Nacho Cartes3 min lecturaEl aficionado español al fútbol recuerda perfectamente a Arjen Robben, no solo porque el holandés jugase en el Real Madrid, si no por aquella ocasión en la final del Mundial de Sudáfrica que nos pudo dejar sin la copa del mundo. Un sensacional Iker Casillas evitó el gol de Robben, el futbolista 'oranje' se había ido de Puyol con mucha velocidad y en el mano a mano el pie de Casillas evitó el tanto con el que Países Bajos se habría adelantado y, seguramente, hubiesen acabado levantando el trofeo. La historia fue bien diferente y por eso cuando el seguidor español escucha o lee su nombre tiene esa imagen en la mente, pero ahora puede sumar una más.
El neerlandés ahora es atleta, pero no de velocidad, que ya se sabía que tenía muchísima, si no de fondo. Participa en carreras populares, aunque lo hace demasiado por detrás de los grupos profesionales, como demuestran sus tiempos. Tiene 39 años y está en plena forma, este fin de semana ha corrido por segunda vez la maratón de Rotterdam. 42 kilómetros y 195 metros que ha completado en menos de tres horas. Un 'tiempazo' para alguien de su edad que no ha sido atleta antes. Esto muestra lo en serio que se está tomando sus entrenamientos y que se sigue cuidando mucho.
Muchos corredores habituales no llegan a las 2 horas 58 minutos y 33 segundos en los que Robben ha parado el crono en suelo neerlandés, algo que habla del mérito que tiene su actuación. En esas casi tres horas de carrera el ex de Real Madrid o Bayern llevó un ritmo de 4 minutos y 13 segundos el kilómetro, y lo más llamativo es que mejoró en 15 minutos el crono que hizo el año pasado. En su primer intentó en Rotterdam paró el tiempo pasadas las 3 horas y 13 minutos. La gran mejora que ha realizado en un solo año hace pensar que en 2024, ya con 40, y si continúa entrenando igual pueda bajar a un más su marca personal.
Ganador de todos los títulos posibles a nivel de clubes nunca destacó Arjen Robben por su constancia, es más, llamaba más la atención por lo explosivo que podía ser a la hora de regatear. Además, las asiduas lesiones le privaron de poder jugar con continuidad al máximo nivel, ese que mostraba cada vez que alcanzaba la forma óptima. Un estado de forma que es muy diferente al actual por ser diferentes deportes, pero sin duda el Robben de 39 años y retirado del fútbol es un atleta del que no se puede dudar que está en plenitud de sus capacidades físicas.