El Botafogo presentaba este viernes en sociedad a su último fichaje, el veterano lateral derecho Damián Suárez, que abandonaba por sorpresa en la ventana de transferencias ya cerrada en Europa (en Brasil se puede hacer movimientos hasta el 7 de marzo) un Getafe CF del que se despedía con emoción. El uruguayo, a sus 35 años, se ha vinculado hasta el 31 de diciembre de 2025 con los 'alvinegros', que pretenden conformar un equipo que aspire a cosas importantes. Quintos en la pasada edición de la Série A, la encomienda es subir un peldaño, al menos para pasar de los que disputan la fase previa de la Copa Libertadores a los que acceden a su fase de grupos, sobre todo porque, así, podrán discutir seguramente la supremacía de un Palmeiras bicampeón. Con el dinero de John Textor detrás, le será seguramente más fácil, aunque el arranque de 2024 no ha sido el mejor.
Cuarto tras ocho jornadas de la Taça Guanabara, primera ronda del Campeonato Carioca, solamente ha ganado uno de sus últimos cuatro partidos, ante el modesto Volta Redonda, cayendo con el Flamengo, líder de la tabla, y firmando decepcionantes empates contra Portuguesa y Nova Iguaçu. Hasta que arranque el mes que viene lo bueno, es primordial para el 'Fogao' realizar un buen papel en su estadual, que no gana desde 2018. Y, por el momento, está viendo amenazada su plaza en semifinales por Vasco da Gama, con quien se medirá este domingo (20:00, hora española) en un 'Clásico de la Amistad' marcado por la polémica. Y es que los vecinos no se han presentado a la reunión fijada con ambas entidades y el equivalente en Río de Janeiro al CTA español (FERJ) para fijar el árbitro del partido, que será Wagner do Nascimento Magalhaes, con Rodrigo Nunes de Sá en el VAR, aunque el 'Time da Virada' pidió un colegiado de fuera de la ciudad al sentirse perjudicado contra 'Flu', impugnando ese duelo.
Este derbi no podrá disputarlo Luiz Henrique, fichaje estrella de Botafogo, por el que pagarán al Real Betis 16 millones de euros fijos y cuatro en variables. El extremo, que completó el partido ante el Flamengo, salió como suplente ante el Volta Redonda, ya que se había perdido casi todos los entrenamientos de la semana previa por un viaje exprés a Sevilla para solucionar asuntos relacionados con su traspaso. El estrés seguramente influyó en que tuviera que marcharse antes de tiempo del campo, cojeando y con cara de preocupación. Se le presumía, como poco, un pinchazo muscular, pero las pruebas a las que se ha sometido desvelan que padece una lesión (de grado indeterminado) en el gemelo izquierdo, que medios locales señalan como una rotura, lo que le alejará varias semanas de los planes de Tiago Nunes. De momento, se pierde el choque ante Vasco y el debut en la Libertadores ante el Aurora boliviano. No serán, seguramente, los únicos.