Fernando Mateos4 min lecturaLa nueva era en la selección española femenina de futbol, con Montse Tomé al frente, arrancó con buen pie, con sendas victorias en las dos primeras jornadas de la Nations League. Ahora, ante Italia y Suiza, en ambos casos a domicilio, la campeona del mundo tiene la oportunidad de dar un gran paso hacia los Juegos Olímpicos de París 2024. Pero el recuerdo de la anterior etapa aún pervive en muchas jugadoras.
A nivel deportivo, obviamente, el sabor es más que dulce, tras la conquista del Mundial de Australia. Pero las jugadoras ya han dejado claro lo que pensaban del anterior seleccionador, Jorge Vilda, ahora al frente del combinado de Marruecos tras recibir una gran oferta.
La última en referirse a su figura ha sido la cancerbera Misa Rodríguez, señalada precisamente por el técnico madrileño en la cita mundialista, donde perdió la titularidad tras encajar cuatro goles frente a Japón en el último partido de la fase de grupos, en beneficio de la debutante Cata Coll.
Sin embargo, la canaria ha dejado claro en una entrevista en Relevo que no fue su actuación lo que le sacó del once. “Fue muy difícil porque fue inesperado. Se puede intuir por qué, que no es lo deportivo. Aún más impotencia te da. Alexia, Jenni, Laia Codina e Irene Paredes me ayudaron mucho en ese Mundial. No podía salir de ese bucle en el que estaba. Te das cuenta de que lo único que puedes hacer es seguir entrenando y seguir demostrando para tener esa calma contigo misma de que estaba haciendo todo lo posible y hay cosas que no dependen de ti. Han sido momentos difíciles”, explicó
Ahora, la portera del Real Madrid afirma encontrarse “mejor” y “más tranquila”, tras todo el terremoto vivido en el seno de la selección, aunque en su momento fuese tajante al asegurar que no estaba contenta por haber sido incluida en la primera lista de Tomé, quien le dio la titularidad en su primer partido, para confiar en el segundo en Cata Coll.
Pero sobre la decisión de Vilda de quitarla de titular en el Mundial, prefiere morderse la lengua. “Ya ha pasado. No quiero darle bombo porque es darle bombo a personas que no quiero. Tengo la mente tranquila. Al final se ganó un Mundial y me quedo con eso. Si se tuvo que dar así, se dio así. Yo mis motivos y las explicaciones se las di a quien se las tuve que dar y mis valores no se perdieron. Es una cosa que con el tiempo me sirvió para mí, para no perder esos valores que me definen como persona. Con eso estoy tranquila porque es lo que tuve que hacer en ese momento y ya está”, señaló.