La delicada situación económica por la que atraviesa el Sevilla FC, que debe reducir su masa salarial a 75 millones de euros, no sólo afecta al primer equipo, que acudirá al mercado de verano sin poder realizar grandes dispendios ni en traspasos ni en salarios. Como es lógico, la estructura del fútbol femenino también se verá afectada, aunque se espera capear el temporal a base de ingenio y trabajo.
A falta de tres jornadas para el final de la competición, el conjunto sevillista marcha séptimo en la Liga F, asentado un año más en la zona alta de la tabla, lo que demuestra la gran labor que se viene realizando. Pero este buen rendimiento, a su vez, ha colocado a algunas de las jugadoras nervionenses en el escaparate y ya se vislumbran dos bajas de peso de cara a la próxima campaña.
Según ha informado Relevo, el Everton ha puesto sus ojos en Toni Payne y Inma Gabarro, que, a falta de oficialidad, harán las m aletas una vez que acabe el curso para poner rumbo a Inglaterra, pese a haber contado también con sendas ofertas del Atlético de Madrid.
De este modo, continúa una peligrosa tendencia en la máxima categoría del fútbol nacional femenino, que en los últimos tiempos está viendo partir a algunas de sus mejoras futbolistas, atraídas por el poderío económico de otras ligas. Pero lo novedoso en este caso es que ya no sólo se trata de un trasvase entre equipos punteros, pues en este caso el Everton marcha octavo en la WSL y pretende dar un salto a costa de otro club en crecimiento en España, como es el Sevilla FC.
Así pues, salvo giro inesperado de los acontecimientos, Payne, que estará el próximo verano en los Juegos Olímpicos con Nigeria, dirá adiós al conjunto de Nervión después de cinco temporadas en sus filas, en las que se ha convertido en una futbolista diferencial en ataque tras llegar procedente del Ajax. Por su parte, a sus 21 años, Gabarro también iniciará una nueva aventura lejos de nuestro país después de haber sido campeona del mundo sub 20 y haber debutado ya con la selección absoluta de Montse Tomé.
En ambos casos, además, las dos jugadoras acaban contrato, por lo que se marcharán a coste cero, aunque en los últimos meses hemos visto cómo cada vez son más los traspasos de futbolistas que abandonan la Liga F. Por ejemplo, Utah Royals ha pagado 300.000 euros a la Real Sociedad por Ana Tejada, la futbolista española más cara hasta la fecha, mientras que el Chelsea pagó medio millón al Levante por la colombiana Mayra Ramírez y el Bay FC llegó a los 800.000 euros por Rachel Kundananji, ex del Madrid CFF.