El nombre de Alexia Putellas está en boca de todos tras ser convocada por Montse Tomé para la fase final de la UEFA Women’s Nations League, pese a que lleva sin jugar desde noviembre por sus problemas físicos en la rodilla izquierda y ni siquiera tiene el alta médica.
La duda sobre su presencia en las semifinales ante Países Bajos, este viernes en La Cartuja de Sevilla, sigue sin resolverse, aunque la Federación ya envió la lista de las 23 elegidas para la cita y todo apunta a que la doble ganadora del Balón de Oro no está en la misma, puesto que ni siquiera se ha podido entrenar con el grupo.
Pero al mismo tiempo, se está muy pendiente de la decisión de la centrocampista de 30 años con respecto a su futuro, pues acaba contrato con el FC Barcelona a final de temporada y no le faltan ofertas de Inglaterra y Estados Unidos para continuar su carrera lejos de nuestro país.
En este sentido, las dificultades económicas del conjunto catalán también llegan a su primer equipo femenino y, de momento, no hay acuerdo en una negociación que lleva meses estancada. La intención de Putellas es elevar su salario hasta el millón de euros aproximadamente, pero el Barça no quiere llegar a esos términos y actualmente existe una diferencia de unos 200.000 euros, según El Debate.
Al margen del tema económico, la internacional española desea seguir vistiendo de azulgrana y la entidad que preside Joan Laporta también quiere seguir contando con ella. Un objetivo al que puede ayudar la última decisión tomada por el conjunto culé en el plano deportivo.
El diario Sport ha desvelado que el sustituto del técnico Jonatan Girández será uno de sus ayudantes, Pere Romeu, que se ha impuesto en el casting a su compañero en el actual cuerpo técnico, Rafael Navarro. Un ascenso en el que ha tenido mucho que ver la opinión de las propias jugadoras, que tiene una especial afinidad con Romeu.
Al respecto, Relevo asegura que la llegada de Romeu, que entró en el equipo femenino en 2021 después de tres años en el fútbol base masculino, puede ser clave para la continuidad tanto de Alexia Putellas como de Mariona Caldentey, que se encuentra en una parecida situación.
Ambas no se habían decidido a cerrar aún su continuidad, entre otras cosas, hasta conocer el nombre del nuevo inquilino del banquillo, apuntándose que la elección del Barça supone un punto de encuentro con las dos jugadoras y, por tanto, juega a favor en unas negociaciones que todos esperan que lleguen a buen puerto.