El debut de la selección italiana de Luciano Spalletti ante Albania estuvo marcado a nivel futbolístico porque 'La Azzurra' no convenció, pero terminó obteniendo la victoria tras remontar un inesperado y veloz gol inicial de Albania (se consumó como el tanto más rápido en la historia de la competición). Pero la historia que nos ha tocado el corazón a todos no se centra en el césped ni en nada de lo que ocurriese a nivel futbolístico en ese partido. Hay que hablar de los niños de la Asociación Davide Ciavattini y el bonito sueño que cumplieron gracias a la federación italiana, a la UEFA y a los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico del combinado italiano.
Esta asociación se encarga de la investigación y el tratamiento de los tumores y la leucemia. Cuando se trata de este tipo de enfermedades sale a relucir uno de los elementos más importantes que tiene este deporte. Da felicidad. La regala. Con cualquier pequeño gesto. Y esto precisamente es lo que hicieron los protagonistas italianos. En Vivo Azzurro TV, la plataforma OTT de la FIGC (Federazione Italiana Giuoco Calcio - Federación Italiana de Fútbol), se publicó un capitulo que mostraba cómo se vivió en Casa di Davide, la sede de la asociación, la noche del enfrentamiento ante Albania.
Ahí se realizan todo tipo de actividades. Quedadas, juegos, deporte, educación... Y también es un centro de encuentro y apoyo para todas las familias que están luchando contra los problemas médicos citados. Para celebrar y ver el partido todos juntos, se vistieron de azul, uniforme habitual de Italia. Con la victoria de su país, pasaron una noche divertida e inolvidable, pero que no quedó sólo en eso.
Gracias a la Fundación UEFA y un robot instalado en Dortmund, los chicos pudieron conectarse a través de videollamada con los integrantes de la primera plantilla y el cuerpo técnico del combinado italiano. Una iniciativa que de seguro les hizo volverse completamente locos de felicidad y marcaría un antes y un después en sus vidas.
Así lo explicaba la FICG: "El robot fue colocado a pocos metros de la puerta de entrada del vestuario del BVB Stadion: los jugadores y el entrenador Luciano Spalletti, antes de entrar al campo, saludaron a los pacientes del Bambino Gesù con un abrazo que desde Dortmund llegó directamente a casa de David. "Contigo a nuestro lado seremos mucho más fuertes"".
A veces, con gestos tan simples como este, la felicidad de todos aquellos que lo están pasando muy mal en sus casas es demasiado fácil de alcanzar. En muchas ocasiones brilla por su ausencia y lo mejor sería hacer este tipo de actos de la forma más asidua posible.