Ronald Koeman, seleccionador de Países Bajos, se estrena en un gran torneo como técnico de su país en esta Eurocopa de Alemania. El que fuera entrenador del Barça cogió las riendas de la 'Oranje' tras la eliminación en semifinales en el Mundial de Qatar y ahora quiere llevarla a lo más alto de continente europeo, para ello, primero deberá clasificarse en un grupo en el que están también potentes selecciones como Francia, Austria o Polonia.
Así, en una entrevista en El Mundo le cuestionaban el neerlandés si había mucha diferencia en cuanto presión a la hora de dirigir al Barcelona o a su país. "Es la misma presión. Jugar una Eurocopa es una presión muy grande en Países Bajos, como lo es en Alemania o en España. Para todos. Pero son cuatro semanas y después de eso la presión será para los entrenadores de los clubes, no para nosotros, esa es la gran diferencia. Y luego, ¡todo el mundo viene feliz a la selección! Cuando entrenas a un club tienes que ponerles energía... Aquí no. Allí no juegan un fin de semana y se enfadan... Aquí todo el mundo es feliz y vienen con una sonrisa en la cara. La presión estará ahí, es normal, es fútbol", explicó Koeman.
Cabe recordar que Ronald Koeman fue destituido de su cargo como entrenador del Barça en octubre de 2021 después de temporada y media al frente del primer equipo y en una situación muy convulsa para la entidad catalana. Su recambio fue Xavi Hernández, quien apenas ha durado dos temporadas aunque sí parece que ha contado con más apoyos que el neerlandés. "Ya lo he dicho. No recibí el mismo apoyo por parte del presidente que el que recibió Xavi. En ese momento me despidieron y creo que estábamos a nueve puntos del Madrid. Y ahora quedaron a diez. Para tener éxito tienes que tener el apoyo del presidente", reflexionó.
Tanto desgaste tuvo Koeman en el banquillo del Barcelona que incluso cree que fue su etapa más dura como entrenador: "Creo que sí, pero porque el Barça es mi club. Tuve una gran etapa como futbolista ahí, tengo amigos en la ciudad, entrenar al equipo era uno de los sueños de mi vida... Eso hace todo más difícil y estresante".
En la selección de Países Bajos ha podido coincidir con un expupilo suyo en el Barça, el centrocampista Frenkie de Jong, aunque finalmente ha tenido que abandonar la concentración al no recuperarse al 100% de su lesión. Sobre su futuro, Koeman lo sigue viendo de azulgrana y deja claro que no lo vendería. "No, en mi opinión no, pero no soy el entrenador del Barcelona ni su presidente. Creo que todos los equipos necesitan mantener a sus mejores jugadores. He hablado regularmente con él sobre muchas cosas y creo que es feliz en el Barcelona y no quiere salir. Las lesiones han afectado a su nivel en los últimos meses, eso desde luego, creo que no estaba al 100% para jugar contra PSG y Real Madrid en los últimos partidos de la temporada, pero necesita tiempo para estar a su máximo nivel", argumentó.
Por último, Koeman quiso matizar sus palabras cuando aseguró que veía muchas dudas a la hora de pagar 50 millones de euros más su salario a un delantero de 34 años, por mucho que se llamase Robert Lewandowski: "No era tanto sobre Robert sino sobre la filosofía del Barça. Si yo hubiera sido el entrenador del Barcelona en ese momento, me hubiera encantado tener a Lewandowski como nueve, pero creo que es mucho dinero y que si tienes problemas económicos tienes que analizar bien qué tipo de jugadores fichas. Quizás sea mejor firmar a futbolistas con más futuro. En mi opinión, es raro conseguir tu mejor salario con 35 años cuando el mejor periodo de un futbolista es entre 26 y 32. Es raro que un club gaste dinero en jugadores veteranos si no tiene dinero".