Explotan por el arbitraje

Tanto el seleccionador como el gran peso pesado de la selección checa atacaron al árbitro con duras críticas tras la derrota ante Georgia en la Eurocopa

Explotan por el arbitraje
Soucek protesta al colegiado por una de las acciones del encuentro - Cordon Press
Manu ColchónManu Colchón 3 min lectura

Muchos pensaban que la República Checa lo iba a tener medianamente sencillo ante Georgia de cara a conseguir el tercer puesto, pero el resultado final del partido ante Turquía demostró todo lo contrario. De hecho, hay dos principales culpables de la derrota y la consiguiente eliminación de la Eurocopa 2024, uno impuesto por el público general, y otro sacado a la palestra por los propios protagonistas checos. El guardameta Mamardashvili y su doble actuación ante portugueses y checos fue fundamental para que Georgia apease a los de Hasek. Luego, el colegiado que se encargó de impartir justicia ante los turcos fue brutalmente señalado por el seleccionador y uno de los pesos pesados del vestuario, Soucek.

El rumano István Kovács fue el colegiado del encuentro. Mostró un total de 20 tarjetas amarillas en el mismo partido confirmando el mayor récord de amonestaciones en toda la historia de la Eurocopa. Además, expulsó a dos futbolistas del combinado checo: Antonin Barak en el minuto 20 tras una prematura doble amarilla y ya con el encuentro terminado a Tomas Chory. Una actuación que llevo precisamente a las intervenciones y las críticas de los protagonistas en zona mixta.

'Árbitro tan arrogante'

Y es que en muchas ocasiones se puede observar ciertas actitudes en los colegiados que no terminan de convencer a nadie, y sobre todo que no entran dentro de las obligaciones que atesoran. Esto precisamente destacó Soucek tras el encuentro: "El árbitro era tan arrogante que no quería hablar con los jugadores. Quería ser el hombre del partido".

Por otro lado su entrenador concedió declaraciones al medio CT Sports en las que fue bastante crítico también con el juez del duelo: "Nunca había visto a un árbitro dándose palmaditas en el túnel con un entrenador...", comentaba haciendo referencia al preparador de Turquía, Montella. Algo que después quiso acompañar con un matiz, señalando que la derrota no fue por culpa del colegiado: "No quiero decir que no pudimos ganar por culpa del árbitro. Teníamos que haber vencido a Georgia. Entonces, este partido habría sido completamente diferente".

Quiso abrir el horizonte para los suyos, mirando al Mundial, pero catalogó como un fracaso rotundo la situación en la Eurocopa: "Esto nos da esperanzas, tenemos un proceso por delante. Tenemos las eliminatorias para ir al Mundial. Queremos lograrlo. El objetivo era pasar la fase de grupos, por lo que esto es un fracaso para nosotros".