Perder el partido y el liderato frente a la UD Las Palmas no ha desilusionado a la parroquia armera. Pocas horas más tarde del encuentro, se ponían a la venta en Orsaixan las entradas para el choque que el próximo domingo el Eibar vivirá en el Sardinero y las colas de gente se amontonaban en los aledaños de Ipurua. El club vasco ha comunicado que hasta ahora han sido vendidas más de 950 localidades y que serán, mínimo, 12 los buses que partirán desde Eibar hasta Santander para vivir el trascendental duelo para los armeros. La fe y la ilusión se mantienen intactas entre los aficionados y aficionadas guipuzcoanas. El equipo necesita apoyo más que nunca y sus seguidores responden de la mejor manera.
El Racing de Santander ha enviado 1200 entradas al Eibar con un precio de 20 euros. El Eibar, además, ha ofertado un pack que incluye la entrada y el viaje en bus, por 30€. Todo ello se puede adquirir en el espacio Orsaixan, en los bajos de Ipurua, donde una larga cola esperaba la mañana del martes, minutos antes de que abriese la tienda, para poder adquirir los primeros billetes. La afición, que ya brindó su apoyo en el entrenamiento previo al duelo frente a Las Palmas del pasado domingo en Atxabalpe, vuelve a reafirmar su apoyo incondicional al equipo en uno de los peores momentos, a nivel de resultados, de la temporada. Perder el liderato no acaba con la fe de la afición armera y los integrantes del equipo lo agradecen. El pasado domingo los jugadores y el cuerpo técnico quisieron agradecer el apoyo de sus fanáticos y se sacaron una foto familiar conjunta a modo de reconocimiento. “Estamos muy agradecidos por todo lo que estamos viviendo”, aseguró el capitán Anaitz Arbilla.
Eso sí, la afición también tiene sus reivindicaciones y el pasado lunes, durante el encuentro frente al equipo canario, en uno de los fondos de Ipurua se desplegaron varias pancartas exigiendo respeto para los aficionados y el establecimiento de unos horarios dignos, en referencia al incómodo horario del partido. La protesta fue secundada también por el sector visitante, que se unió cantando contra el fútbol entre semana.