Barcelona
Napoli
Llegaba el Barça a esta vuelta de octavos de Champions League con más dudas que certezas, pero con la seguridad de que ganar esta noche daría un nuevo estatus al proyecto de Xavi, que llevaba demasiados años acumulando fracasos europeos, pero eso ha cambiado esta noche. Los culés han tenido tramos en los que han jugado su mejor fútbol del año, pero sobre todo se han ganado el derecho a soñar con el futuro gracias a los jóvenes. Lamine Yamal, que un día más ha sido capital en ataque, Fermín López, que ha hecho mejor partido en Can Barça y Pau Cubarsí, que hoy sí, se ha erigido como el mejor proyecto de central del mundo, secando a Osimhen, acertando siempre y desplegando unos pases largos que recuerdan al mejor Piqué.
En la ida al Nápoles le valió el ser muy incisivo e ir en todo momento a por el partido, y esta noche lo ha intentado desde la jugada inicial, en la que ha tenido la primera ocasión, pero ha sido un espejismo, porque a partir de ahí se ha encontrado un tsunami encima suyo. El Barça ha encontrado con su mejor fútbol del de todo el año. Amparados en un Pau Cubarsí que es un seguro atrás, pero que sobre todo destaca por su facilidad para filtrar balones largos, y en uno de esos dejó solo a Fermín, que se plantó ante Meret pero se le fue alta. Precisamente el andaluz fue el gran protagonista, ya que tras un jugadón de Raphinha, que llegó a línea de fondo y puso un pase raso que el 16 remató llegando desde atrás para hacer el 1 a 0. Este fue el premio a un despliegue brutal que comandaba Lamine con su insistencia por la derecha, donde estaba haciendo añicos a un Mario Rui muy blando. Precisamente el niño volvió a ser crucial en el segundo, cuando tras una diagonal encontró a Raphinha en el área, que disparó, pero se estrelló con el palo, momento que aprovechó Cancelo para hacer el segundo a puerta vacía.
Era el minuto 20 y el Barça no dominaba, apabullaba, pero hasta ahí llegó el ímpetu. El Nápoles despertó de repente y aunque tarde, entró al partido. Los de Calzona empezaron a encadenar jugadas más largas, principalmente debido a que Lobotka apareció más, aunque a punto estuvo de salir lesionado tras un patadón de Christensen. Sin embargo, la clave la tuvo el menos esperado, el central Rahmani, que llegó desde atrás para rematar un centro de Politano y acercar a los suyos. Y puso ser peor, pero Ter Stegen hizo un paradón a Di Lorenzo salvando el segundo y permitiendo a los suyos mantener al menos un gol de ventaja al descanso.
La segunda parte siguió un guión muy similar al del final de la primera, con el Nápoles dominando y el Barça aguantando. De hecho los italianos vivieron sus mejores momentos del partido, pero su estrategia de basar su peligro en centros al área buscando a Osimhen no les funcionó principalmente debido a que Araujo y sobre todo Cubarsí estuvieron excelsos. Xavi veía como estaba siendo dominando, por lo que aprovechó para hacer un cambio a la postre sería fundamental, sacó del campo a Christensen y a Fermín, que había sido de lo mejor, para dar entrada a Sergi Roberto y Oriol Romeu, lo que dio alas a Gundogan para adelantar su posición.
Con este bloque más armado y el Nápoles cada vez más cansado, los catalanes recuperaron el control y estuvieron muchas veces a punto de cerrar el partido, pero la falta de puntería de Lamine, al que también anularon un tanto, lo evitaron. A partir del 75 Calzona se fue arriba con todo, dejando muchísimos huecos, lo que acabó permitiendo a que Lewandowski finiquitara la eliminatoria aprovechando un jugadón entre Sergi Roberto y Gundogan. Así, el Barça aseguró su presencia en el bombo de cuartos de final, y la confirmación de que el proyecto azulgrana vive con diferencia su mejor momento de los últimos meses y se puede permitir soñar con todo.
- Ficha técnica:
3 - Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Cubarsí, Joao Cancelo; Christensen (Romeu, min. 60), Gundogan, Fermín (Sergi Roberto, min. 60); Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha (Joao Félix, min. 81).
1 - Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Juan Jesus, Mario Rui (Olivera, min. 63); Zambo Anguissa, Lobotka, Traorè (Raspadori, min. 81); Politano (Lindstrom, min. 63), Osimhen y Kvaratskhelia (Ngonge, min. 92).
Goles: 1-0, min. 15: Fermín. 2-0, min. 17: Cancelo. 2-1, min. 30: Rrahmani. 3-1, min. 84: Lewandowski.
Árbitro: Danny Makkelie (NED). Mostró cartulina amarilla a Christensen (min. 21), Lamine (min. 44), Juan Jesús (min. 47+), Traoré (min. 63) y a Olivera (min. 67).
Incidencias: 50.301 espectadores en partido de vuelta de los octavos de final disputado en el Estadio Olímpic Lluís Companys de Barcelona.