Rafa Cala3 min lecturaPocas dudas hay que el Celta está muy contento con la labor de Claudio Giráldez como entrenador. El técnico de la casa, en su primera temporada completa al mando del primer equipo, ha construido un conjunto más sólido que está lejos de los puestos de descenso a Segunda división al contrario de lo que ocurría en recientes campañas anteriores en las cuales el Celta ha estado coqueteando con los puestos de descenso. El Celta suma 24 puntos y mira más arriba que hacía abajo en la clasificación de LaLiga, pero hay un punto negro que le está lastrando en esta temporada.
El Celta no está mejor en esta temporada por su bajísimo rendimiento como visitante en LaLiga. El equipo que entrena Claudio Giráldez ha jugado un total de nueve partidos a domicilio en los que ha sumado siete derrotas, un empate y sólo una victoria. El Celta sólo ha podido empatar contra el Betis y ganarle a Las Palmas. El resto de encuentros se cuentan por derrotas: contra Villarreal, Osasuna, Athletic, Leganés, Espanyol y Sevilla. Esto significa que el equipo celeste sólo ha sumado 4 de 27 puntos como visitante en lo que va de competición lo cual le limita a la hora de aspirar a cotas mayores.
Este aspecto es donde tiene que mejorar el Celta de cara a la segunda parte de la temporada en donde el reto será aún mayor. El Celta disputará diez partidos como visitante, por nueve como local, en la segunda vuelta en donde tendrá que jugar en los terrenos de juego del Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid, Girona o Real Sociedad, lo cual, sin duda, será más complicado.
Tiene trabajo por delante Claudio Giráldez con su Celta el cual se había marcado en esta temporada el objetivo de no pasar apuros para lograr la permanencia en Primera división. Por ahora, lo está consiguiendo ya que tiene una ventaja de 8 puntos sobres los equipos que están en puestos de descenso a Segunda división, pero el equipo gallego no debe descuidarse ya que a partir de ahora jugará más partidos fuera del Estadio de Balaídos que en su terreno de juego.
En el Celta no saben explicar esta caída de rendimiento como visitante tal y como dejó claro Fran Beltrán, centrocampista del equipo gallego, tras la derrota contra el Sevilla hace unas semanas. "Fuera de casa hay que ser más fuertes. No puede ser que nos esté costando tanto, fuera de casa tenemos que ser más regulares. No solo nos vale con ganar en Balaídos, también tenemos que hacerlo fuera".