Luisma Sánchez3 min lecturaClaudio Giráldez ha llegado a la élite de nuestro fútbol a base de esfuerzo y grandes resultados. Cogió las riendas del Celta de Vigo la temporada pasada, salvó la situación del equipo y además ha conseguido un nuevo contrato hasta junio de 2027. Casi veinte años antes, el técnico gallego disfrutaba de su época como jugador en las categorías inferiores de Real Madrid y Atlético de Madrid. Precisamente frente al equipo volverá a verse las caras este fin de semana, donde tratará de ponerle las cosas difíciles al colgarse el cartel de una de las revelaciones de la temporada.
Los compañeros de Marca han repasado la curiosa historia de Claudio Giráldez vistiendo la camiseta del Real Madrid. Su posición: lateral izquierdo, mientras en aquel vestuario compartían momentos Juan Mata, Granero, Alberto Bueno, Adán, José y Juanmi Callejón… varios futbolistas que han llegado hasta la élite de nuestro fútbol sin duda.
Ese vestuario de futbolistas aún sigue manteniendo el contacto a través de un grupo de WhatsApp que sigue activo. Para muchos de ellos, no sorprende ver a Claudio Giráldez en este escalón futbolístico. Desde bien joven era un loco de este deporte y eso a la larga le ha traído buenos resultados, hasta el punto de que tan solo a sus 36 años se encuentra dirigiendo a un equipo de Primera división.
Ahora bien, no solo formó parte de la cantera blanca, donde incluso llegó a debutar con el Castilla. Más tarde llevó su camino por el Atlético de Madrid. En el filial rojiblanco compartió vestuario con futbolista como Koke o David de Gea. Solo un año después puso rumbo de nuevo a su tierra, donde ya pasó el resto de su carrera en Segunda B en equipos gallegos como Pontevedra, Ourense o Coruxo.
"Era de los que ya eran entrenadores cuando jugaba, le encantaba colocar al equipo, se veía que tenía alma de entrenador. Todo lo que le está pasando es algo por lo que ha trabajado mucho y que se lo merece. En el Celta B ya lo demostró. Los valores que tiene dicen mucho de él como profesional y personal. Era muy importante para el grupo, aunque futbolísticamente no llegó a un nivel superior, como entrenador no tiene techo y se está viendo", decían algunos de sus excompañeros en la cantera madridista.
Ahora esta temporada Claudio Giráldez volverá a verse las caras con su pasado. El año pasado llegó un poco tarde tras la destitución de Rafa Benítez y no pudo enfrentarse al equipo blanco como entrenador. Este fin de semana lo hará por primera vez. Un partido sin duda especial para él.