Las líneas rojas de Borja Iglesias, el club vigués y el Betis

El 'Panda' ha vuelto a sentirse realizado en Vigo y estaría encantado de seguir, aunque tampoco se cierra puertas, lo mismo que el dueño de su pase hasta 2026

Las líneas rojas de Borja Iglesias, el club vigués y el Betis
El delantero de Santiago de Compostela celebra su tanto en Gran Canaria. - CORDON PRESS
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Con cuatro goles en nueve partidos, ha vuelto por sus fueros. Es más del doble de sus registros de la 23/24, para olvidar como verdiblanco y durante su cesión al Bayer Leverkusen. Ha vuelto a casa y, con cariño y confianza, Borja Iglesias ha vuelto a sacar el potencial ofensivo que lleva dentro, por lo que el debate sobre su continuidad en Vigo más allá del 30 de junio de 2025 está justificado. La propia presidenta del RC Celta, Marián Mouriño, se refería al asunto durante una reciente entrevista, posponiendo en cualquier caso todo movimiento al próximo verano. Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, la idea seduce al 'Panda', que ya ha demostrado con creces que no se mueve por dinero, aunque ni él ni el Real Betis, que podría aprovechar en varios sentidos su despertar anotador, se quieren cerrar puertas con tantos meses de antelación. Conversaciones, al menos con la agencia que lo representa (Toldrá Consulting S.L.), no ha habido, al menos formalmente, pero el dialogo tripartito es fluido.

En principio, la idea de los celestes será plantear un acuerdo entre los verdiblancos y Borja Iglesias para rescindir el último año de contrato que le quedaría y llegar a coste cero, con lo que podrían asumir su salario (de unos 1,7 millones de euros netos) dos o tres campañas más. Esa vía no compensaría en La Palmera, donde, más allá de una vinculación rubricada hasta 2026, tienen a su favor una ampliación unilateral por otra temporada si fuese necesario retomar la sartén por el mango negociador. Además, tras restar un millón de euros del préstamo a los germanos de la amortización pendiente, todavía quedarían, contando sueldo, unos 9,7 millones, cuatro de ellos correspondientes al último 'plazo' de los 28 que se abonaron en 2019 al RCD Espanyol, correspondientes a la cláusula de rescisión del gallego, los cuatro de esta 24/25 y los emolumentos de la que viene, pues el Celta se hace cargo de los vigentes, perdonando un pellizco él. Su valor neto contable a ojos béticos el próximo verano sería de 4.

Todo hace indicar que tanto el 'Panda' como el Real Betis habrían convenido que el ciclo del '9' en Heliópolis estaría terminado, por lo que únicamente restaría resolver la relación de manera beneficiosa para todos. El club pontevedrés le ha dejado claro que, si su rendimiento era bueno y los Wolves ejecutan la opción de compra por Jorgen Strand Larsen, la prioridad sería comprar el pase del canterano celeste, lo que sería más factible con las arcas llenas, pues los réditos de los tres millones de euros del préstamo del noruego sólo daban a corto plazo para pagar el salario de un Borja Iglesias que ya ha dejado claro que no se dejará seducir por los petrodólares de Oriente Medio, aunque existen otras Ligas lucrativas que sí podrían convencerle. El escenario más lógico, eso sí, pasa por un traspaso al cuadro vigués, que no está dispuesto a gastarse mucho por un delantero que cumplirá pronto los 32 años, pero que tampoco dejará escapar una oportunidad de mercado. Por los hispalenses, mientras salgan las cuentas, adelante.