La selección de las once sedes para el Mundial 2030 en España han caído en varios lugares como una auténtica alegría mientras que en otros como una cruel decepción. En el caso de Valencia y Vigo, no han sentado del todo bien que no hayan sido seleccionadas como sedes al ver que cuentan con dos de los estadios más emblemáticos de nuestro país. Precisamente desde la Federación Gallega de Fútbol han querido mostrar este malestar tras la decisión de la RFEF.
El vicepresidente de la Federación Gallega de Fútbol, Fernando Iglesias, se ha pronunciado ante los medios este mismo viernes tras la decisión de la Real Federación Española de Fútbol al dejar a Balaídos sin optar a ser sede para el Mundial 2030. Galicia sí que tendrá representación, puesto que Riazor sí que ha sido seleccionada. Aun así, desde el máximo organismo gallego de fútbol se han mostrado muy críticos con la gestión que han tenido desde Vigo para optar a la candidatura para ser sede, señalando directamente a ciertos tratos con Luis Rubiales, expresidente de la RFEF.
“Vigo en ningún momento del proceso ha querido contar con la Federación Gallega, prefirió tener relación directa con Rubiales que con Louzán (presidente de la Real Federación Gallega de Fútbol)”, señalaba Iglesias, destacando además el procedimiento que se dio en A Coruña, quienes quedaron en manos del apoyo de la Federación Gallega para que Riazor fuera una de las sedes.
Entre el Ayuntamiento de Vigo y la Federación Gallega de Fútbol existen ciertas tensiones tras la resolución de la RFEF. El teniente alcalde y concejal delegado del área de Fomento y Servicios de Vigo, Javier Pardo, ha cargado contra las declaraciones que realizó Iglesias mientras a su vez también criticó la gestión de Rafael Louzán por “encabezar una movilización política” en contra de la ciudad viguesa. "La Federación Gallega sabe lo que le viene encima por no apoyar la candidatura de Vigo a pesar de reunir todos los requisitos. La FGF ha castigado a esta ciudad por querer ser interlocutor director con el Comité Organizador", decía ante los medios el político.
En la Federación Gallega han catalogado este gesto por parte de la ciudad de Vigo como “un intento de quedar bien delante de la opinión pública”, dejando entrever que la ciudad gallega siempre ha visto más cosas negativas que positivas el tener que albergar partidos de la Copa del Mundo.
Aun así, desde la Federación Gallega están contentos con la inclusión de Riazor entre las 11 elegidas en todo el territorio español: “Es un gran éxito que Galicia se asegure una sede mundialista, algo que no pudieron conseguir otras Comunidades Autónomas. De hecho, A Coruña es la única sede del cuadrante noroeste de España”. Lo cierto es que también pelearán para que Vigo cuente con su sede, al igual que lo están haciendo desde Valencia. “Confiamos en que todavía exista una solución”, decía Iglesias.