El Celta regresa del parón con una imperiosa necesidad de empezar a carburar si no quiere verse implicado en la lucha por la salvación hasta el final. De hecho, ahora mismo es antepenúltimo, con una sola victoria en su casillero y una pésima racha sin ganar que ha encendido las alarmas.
Sin embargo, las circunstancias tampoco ayudan a los olívicos, que ahora afrontan un calendario harto complicado que comienzan con la visita de un Atlético de Madrid y, lo que es peor, con un problema serio en la línea defensiva provocado por el 'virus FiFA'. Y es que Rafa Benítez pierde al central Joseph Aidóo, que cayó lesionado en el amistoso entre Ghana y México, y también al lateral izquierdo Mihalo Ristic, llegado en el pasado mercado invernal procedente del Benfica.
El serbio ha sido, además, protagonista de un episodio que ha provocado malestar y desconcierto en Balaídos, tanto en cuanto el parte médico facilitado por la selección balcánica no se ha correspondido con el extraño comportamiento del futbolista.
Y es que los galenos del combinado serbio le diagnosticaron el miércoles de la semana pasado una distensión del ligamento interno de la articulación que le impedía disputar los compromisos internacionales y así se lo comunicaron al Celta. Ante esta situación, el Celta esperaba que el carrilero regresara de inmediato a tierras gallegas para proseguir con su recuperación bajo la supervisión de los galenos celestes y del cuerpo técnico.
Sin embargo, contra todo pronóstico, optó por permanecer en la concentración de su combinado a pesar de que no se hallaba apto para jugar y no ha vuelto hasta que Serbia disputó el último partido previsto en su agenda. Es decir, que no se presentó en los campos de entrenamiento del Celta hasta el miércoles, una semana después de que las pruebas revelaran que en ningún caso podría enfundarse la elástica de su selección en este parón liguero.
Desde su llegada no ha podido entrenar a las órdenes de Rafa Benítez y causará baja en el partido contra el Atlético, el primero de una serie de citas muy complicadas que pueden decidir el futuro del técnico madrileño en el vestuario olívico.
Además de Aidóo y Ristic, tampoco llegará a tiempo para este choque contra los colchoneros Carles Pérez, después de caer lesionado el pasado lunes en el entrenamiento. Se le acumulan las malas noticias a Benítez en el peor momento.