La mejor noticia de la cantera bética en la presente temporada llegó el pasado 3 de febrero con el alta médica de Félix Martí Garreta. El zaguero del Betis Deportivo sufrió un accidente el pasado 9 de mayo de 2024 cuando militaba cedido en el Amorebieta que marcó un antes y un después en su vida. Desde aquel entonces, su vida se trató con máxima delicadeza como así lo demandó la familia del jugador y cada información publicada estuvo supeditada a la voluntad de su entorno, una máxima que acogieron sendos clubes y que trasladaron a los medios de comunicación. Con el paso del tiempo, el de Paláu Solitar y Plegamans fue respondiendo al escrupuloso tratamiento con sensaciones inauditas, de modo que a día de hoy es uno más en el grupo tras completar debidamente la rehabilitación neurológica. Algo que supera todas las expectativas y que causa la mayor de las alegrías, sobre todo en la plantilla del filial bético, fue su reincorporación a la plantilla. De su caso reflexionaba Carlos Reina durante su entrevista con ESTADIO Deportivo.
A pesar de la rigurosa cautela que aflora desde las entrañas de Heliópolis desde el primer día, desde el vestuario no pueden evitar la emoción de recibir a un jugador que cuajó una gran temporada en el Amorebieta y que llegó a debutar con Pellegrini en el primer equipo: "Félix ya sabemos todos del jugador que estamos hablando. Tiene un nivel excepcional y lo está recuperando poco a poco. Nos llevamos ese susto cuando le pasó. Pero estamos muy contentos de que pueda disfrutar de los entrenamientos con nosotros. De que se encuentre bien y pueda seguir jugando al fútbol, que es lo que más le gusta a él. Sobre todo, de que esté sano. Esperemos que dentro de poco nos pueda ayudar en este tramo final de temporada", comenta Carlos.
Desde el club transmiten que su inscripción va en consonancia con las sensaciones del jugador. Sumado al trabajo grupal como uno más, se ejercita con un casco de protección como el del mítico guardameta Peter Cech. La intención de todas las partes es que su vuelta a la competición ocurra antes del final del presente curso 24/25. Se trata de la meta marcada por el jugador, quien se encuentra ansioso por volver. No obstante, los servicios médicos verdiblancos son quienes llevan la voz cantante y no darán el visto bueno hasta que el futbolista esté apto, algo que en el mejor de los casos llegará a medio plazo.
En el vestuario, la percepción que da el jugador es positiva. "Sí, siento que ha recuperado la ilusión. Al final, cuando te llevas ese palo tan duro, yo creo que es complicado. Porque al final, por tu cabeza se te puede pasar el no volver a tocar una pelota de fútbol. Y yo creo que a él es lo que más le gusta. Al final, está incluso fuera de su casa, lejos de su familia, por el fútbol. Cuando se le presenta la oportunidad de poder volver a jugar, yo creo que es como una nueva vida", confirma Carlos Reina.