Aitor Torvisco5 min lecturaJuanmi Jiménez tiene sobrados motivos para recuperar la sonrisa, tras pasar por meses bastante complicados en su desafortunado exilio en Arabia Saudí, aunque para poder albergar una alegría completa le queda por recibir la última noticia, que debe llegar en forma de confirmación de una carambola a tres bandas que se antojaba improbable para 'O Rei Juan Miguel' pero que va directa a la tronera: Al-Riyadh, Real Betis y Cádiz CF.
El delantero malagueño lleva unos días en Sevilla, cruzando los dedos y conteniendo la respiración hasta los últimos instantes del mercado invernal de fichajes en la Saudi Pro League, que cerró la pasada madrugada cuando en LaLiga aún quedaban 48 horas que se auguran frenéticas prácticamente en todos los clubes españoles. El requisito indispensable que Juanmi necesitaba para escapar de su exótica aventura y poder regresar a Andalucía junto a su pareja y sus dos niños pequeños por fin llegó a última hora de este pasado martes, cuando el gobierno saudí por fin le concedió la autorización para romper su contrato de cesión con el Al-Rayadh.
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Contando los días que faltaban hasta junio para poder regresar a casa, el Cádiz apareció en el camino de Juanmi para liberarle de su 'cárcel de oro'; pero lo que se antojaba un acuerdo sencillo hace ya dos semanas se fue torciendo por diversos motivos. El presidente del club amarillo, Manuel Vizcaíno, había confirmado que estaban trabajando en cerrar su llegada y los clubes parecían haber alcanzado un acuerdo; pero, además de ese trámite burocrático que no acababa de cerrarse, luego los acontecimientos se iban precipitando minando de obstáculos su camino: Sergio González, el técnico cadista que había dado el O.K. a su fichaje, era despedido y el Real Betis, propietario de sus derechos hasta 2026, se quedaba sin Borja Iglesias (Bayer Leverkusen) y Luiz Henrique (Botafogo) entre numerosas trabas para suplirles con los deseados Chimy Ávila, Luis Rioja o Pablo Fornals.
Los problemas del Betis hicieron circular por Cádiz el rumor de que pudiese quedarse finalmente en Heliópolis, pero la relación entre Manuel Pellegrini y Juanmi se desgastó bastante la pasada temporada y esa posibilidad de volver a enfundarse las trece barras no ha estado nunca sobre la mesa. Así, se espera que en las próximas horas el malagueño recorrerá la avenida de La Palmera, aunque pasando de largo del estadio Benito Villamarín y enfilando la A-4 para llegar hasta la 'Tacita de Plata', donde se espera que este mismo miércoles pase el reconocimiento médico como último trámite antes del anuncio oficial de su llegada al conjunto amarillo como primer refuerzo invernal para el recién llegado técnico Mauricio Pellegrino. El argentino le espera con los brazos abiertos.
El Cádiz CF cuenta con muchísimos efectivos de ataque en nómina, pero prácticamente sólo tienen continuidad el ariete Chris Ramos y los extremos Rubén Sobrino, Robert Navarro o Iván Alejo. Tiene de baja a Roger Martí, con una fractura de peroné, y Darwin Machís se acaba de reincoporar al grupo tras un tiempo apartado por problemas físicos, por lo que primero deberá recuperar ritmo de competición, algo que le está costando a Brian Ocampo tras pasar nueve meses ausente por una grave lesión de rodilla. A ello se le suma el deficiente rendimiento de Maxi Gómez y el rol meramente testimonial de Sergi Guardiola o Álvaro Negredo, quien sólo ha tenido minutos en siete de las 22 jornadas (y nunca más de 10').
Así las cosas, la movilidad y versatilidad de Juanmi Jiménez le otorgará muchas opciones de hacerse con un sitio de titular. Su último año en el Betis fue muy negativo, entre una lesión de tobillo nada más arrancar la 22/23 y la llegada luego en invierno de Ayoze Pérez, y los números en el Al Rayadh tampoco han sido demasiado alentadores: sólo un gol y dos asistencias en 1.122' repartidos en 17 partidos oficiales. No obstante, tanto en el Málaga, como sobre todo en la Real Sociedad y el Betis demostró su capacidad anotadora, con los 20 tantos de la 21/22 como punto cúlmen. Entonces, el Benito Villamarín cantaba eso de 'Todos queremos que marque Juan Miguel', un cántico que ahora heredarán en el vecino feudo del Nuevo Mirandilla.