Entre el cambio de entrenador y la mala situación en liga, el Cádiz vive un momento de zozobra, pero se han puesto manos a la obra para cambiar la situación, como se vio con el empate ante el Athletic Club de Bilbao el pasado fin de semana. Al cambio en el juego ahora le suman una ilusionante incorporación, la de Juanmi Sánchez, que tras salir del Betis por la puerta de atrás el pasado verano, vuelve a LaLiga para tratar de recuperar su mejor versión. Tanto en Málaga como en Sevilla dejó muestras de lo buen jugador que puede llegar a ser y ahora tendrá en la capital gaditana la oportunidad de reencontrarse a sí mismo después de un complicado paso por el fútbol árabe.
Los del Nuevo Mirandilla ocupan actualmente la antepenúltima posición en la clasificación, en puestos de descenso, pero tienen solo un punto de desventaja con el Sevilla, para tratar de superar a los hispalenses tendrán ahora la ayuda de un jugador del otro equipo sevillano, el Betis. Juanmi llega cedido sin opción de compra a 'La Tacita de Plaza' hasta final de temporada y podrá ayudar a Pellegrino. El ataque amarillo tiene en nómina a muchas piezas, pero principalmente el protagonismo recae en Chris Ramos en punta, e Iván Alejo, Robert Navarro y Rubén Sobrino en las bandas. La baja de Roger Martí tras romperse el peroné y las ausencias de Darwin Machís y Brian Ocampo, que están recuperando el ritmo de competición y necesitan tiempo. Los otros dos delanteros centros, Sergi Guardiola y Álvaro Negredo, no están gozando de continuidad. Este es el motivo del fichaje de Juanmi, que se puede adaptar a todas las posiciones del ataque, aunque donde más destaca es en la banda izquierda. En cuanto se acople, es muy probable que se convierta en un fijo en el once.
El de Coín, de 30 años, ha vivido una carrera muy prolífica desde su eclosión en el Málaga, su club de formación hace ya doce años. De 'La Rosaleda' salió rumbo a la Premier League, pero en el Southampton no logró adaptarse y volvió a LaLiga, más concretamente a la Real Sociedad, donde volvió a demostrar lo que prometía. En 2019 retornó a Andalucía para firmar por el Betis, donde dio cuatro años de ilusión a los verdiblancos, hasta que fue perdiendo protagonismo, lo que agrió su relación con Manuel Pellegrini. Su salida hacia Arabia este pasado verano confirmó que no es un jugador que sea feliz lejos de las fronteras patrias y ahora reaparece en la liga española en busca de recuperar su nivel.