Hablaba Sergio González en sala de prensa tras la dolorosa derrota del submarino amarillo ante el RC Celta de Vigo en Balaidos. Un encuentro en el que los gaditanos solo aguantaron durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Comentaba el entrenador, en relación al once titular que “cambiamos el dibujo para tener fortaleza inicial y en la primera parte los hemos manejado bien. En la segunda la salida del punta nos ha asustado y en la segunda jugada ya no era nuestra. Luego aparece Aspas y tenemos la mandíbula de cristal, con ese rebote el gol nos hizo daño. Luego no hemos sabido reaccionar y eso nos ha matado. En la primera parte hemos estado bien pero hemos estado lejos de lo que queremos ser. En la segunda parte ellos han jugado tranquilos. El gol nos dejó grogui y luego nos han dejado fuera del partido. Hay que aceptarlo”.
Sobre la tardanza a la hora de hacer cambios apuntaba a que “es un poco de todo. Quisimos hacer el cambio, tardaron con la tablilla y son cosas del partido. Tuvimos el remate de cabeza que se fue fuera, pero no estábamos para hacer el cambio. Pero sobre todo el camino es el de la primera parte, hasta la aparición de Aspas. Nos asustamos y dejamos de hacer las cosas que estábamos haciendo. Estamos encajando muchos goles”.
El mensaje a los jugadores: “Les he comentado que no podemos encajar. Estamos en un mal momento y tenemos que aceptar las críticas. Ellos han demostrado por qué están en Primera y no voy a dejar de confiar en ellos nunca. Tenemos que tocar la cabeza para enseñarles lo que saben hacer y que lo pueden volver a hacer. Estamos convencidos de que podemos hacerlo”.
Además, fue cuestionado por su estado anímico tras una dolorosa derrota. “fastidiado, porque sabíamos que en la pretemporada por las lesiones y los fichajes tardíos tendríamos que pagar un peaje peor no creíamos que fuera tan contundente y tan doloroso. Ahora es más difícil darle la vuelta. Creo que podemos hacerlo y ellos también tienen que dar un paso adelante. Esto acaba de empezar, y aunque no hemos empezado bien solo queda trabajar. Si el año pasado éramos un equipo potente, ojalá podamos llegar pronto a ese nivel”.
Los gaditanos han perdido los cuatro primeros partidos de liga, no han marcado, y el próximo sábado se mide al FC Barcelona en el Nuevo Mirandilla.