Oussama Idrissi parece tener los días contados en el Sevilla Fútbol Club. El atacante no ha entrado en la lista de convocados de Julen Lopetegui para la concentración de los hispalenses en Corea del Sur. Sin tener opciones de minutos en la capital de Andalucía, el jugador y el club buscan una salida que contenten a ambas partes. Monchi es consciente que es prácticamente imposible recuperar en un traspaso la cifra que pagaron por él hace varios años, superior a los diez millones de euros, por lo que la opción más factible sería una cesión.
El futbolista estuvo muy a gusto durante sus seis meses en el Cádiz Club de Fútbol, seis meses en los que se volvió a sentir un jugador importante, un activo valioso para Sergio González y que fue determinante en el objetivo final de la salvación en Primera división de los gaditanos. El jugador vería con buenos ojos seguir la próxima campaña en el submarino amarillo, y en las oficinas del estadio Nuevo Mirandilla no lo descartan como opción de cara al próximo curso futbolístico, aunque sí han rechazado el primer ofrecimiento del Sevilla.
El club hispalense ha pedido al Cádiz Club de Fútbol dos millones de euros por la cesión del jugador hasta final de temporada, una cantidad que ESTADIO Deportivo puede asegurar que los gaditanos no están dispuestos a pagar y han rechazado el ofrecimiento por parte del Sevilla.
En Cádiz gusta Idrissi, son conscientes que si el jugador tiene continuidad puede dar de nuevo su mejor versión, la que hizo que Monchi se fijara en él, aunque no a cualquier precio.
Hasta el momento, los gaditanos han incorporado a dos jugadores: Awerl Mabil y Víctor Chust. En el caso del primero, el atacante firmó a coste cero tras acabar contrato con el Midtjylland de Dinamarca, mientras que en el caso de Chust, el Cádiz ha pagado un millón de euros por el 50% del pase del jugador y está previsto que el próximo en llegar sea Zaldua tras recibir la carta de libertad por parte de la Real Sociedad.
Por lo tanto, tres fichajes a cambio de un millón de euros, unas cifras que distan mucho de los dos millones que pide el Sevilla por Idrissi y que los gaditanos no están dispuestos a aceptar.
Mientras sus compañeros se encuentran en Corea del Sur, Idrissi sigue a la espera de que se decida su futuro con el Cádiz observando de reojo su situación, aunque no esté dispuesto a tirar la casa por la ventana por el jugador.