El nombre de Fabián Ruiz está en boca de todos. Su más que notable final de temporada en el PSG le ha permitido regresar a una lista de la selección española de la mano de Luis de la Fuente, aunque unas molestias físicas que le han impedido jugar las dos últimas jornadas de la Ligue 1 podrían dejarle sin la Liga de Naciones de la UEFA y sin participar en el homenaje que el equipo de sus amores, el Real Betis, tributa este martes a su ídolo, Joaquín Sánchez. Además, el centrocampista palaciego afronta un verano de lo más incierto y cobra protagonismo en los rumores de cara al próximo mercado estival de fichajes. La prensa francesa da por hecha su salida del conjunto parisino y, después de que hace un par de semanas sonase con fuerza la opción de una cesión al club verdiblanco, en las últimas horas viene informando de que el canterano heliopolitano tiene sobre su mesa "una oferta irrechazable".
Después de celebrar el sábado el título de campeón de la Ligue 1 -con dedicatoria especial para su compañero y amigo Sergio Rico-, Fabián viajó a Sevilla -ya estuvo hace poco y siempre que puede-, donde se dejó ver este domingo en 'su casa' del estadio Benito Villamarín viendo en directo el encuentro entre el Real Betis y el Valencia CF, choque correspondiente a la última jornada de LaLiga 22/23 y partido para el recuerdo al ser el número 622 y el último de Joaquín Sánchez en activo. No se lo podía perder. Es su ídolo, un futbolista que le regaló unas botas que guarda como uno de los mayores tesoros que le ha dado el fútbol.
"¡Qué bueno verte de nuevo, Fabián!", destacaba el club verdiblanco en sus redes sociales junto a una fotografía del sonriente futbolista. Tanto en la citada publicación como en primera persona, el palaciego se hartó de escuchar a béticos rogándole su vuelta a casa. No paró de posar para fotografías y se fue con dolor de mano de tanto firmar autógrafos, en un baño de masas que le sirvió para confirmar que la afición del Betis le sigue teniendo en altísima estima. "¿Un sueño? Terminar mi carrera en el Betis, mi casa. Quiero volver algún día", decía el propio Fabián en una reciente entrevista -como en casi todas las que ha concedido desde su marcha al Nápoles en 2018-.
Lejos de convertirse en un nuevo 'caso Ceballos', Fabián renuncia a hacer la goma y evita guiños que puedan ilusionar a la afición. No va a prometer nada que no pueda cumplir y la realidad, según las noticias que llegan desde Francia, es que su regreso al Betis se antoja complicado a día de hoy. Sobre todo, si se confirma la oferta del Burnley FC.
El equipo inglés se quiere llevar al palaciego a la Premier League -sería su cuarta gran liga tras la de España, Italia y Francia- y está dispuesto a pagar 25 millones de euros para conseguirlo. Además, ha trascendido que el jugador tiene su mesa una propuesta de contrato por cinco temporadas con un salario aproximado de cinco millones por cada una de ellas, algo que entienden como "irrechazable".
A Fabián le ha costado mucho ser un jugador importante para Galtier en el PSG, pero ha acabado el curso a gran nivel y con unos números bastante buenos: seis goles y seis asistencias en 2.281 minutos repartidos en 36 partidos oficiales entre Ligue 1, Copa de Francia y Champions League. En las tres últimas citas con el campeón galo, anotó dos dianas y regaló otro. Su nombre está desde hace meses en la lista de previsibles bajas del equipo parisino para la 23/24, a pesar de la fuerte apuesta del pasado verano -llegó del Nápoles por 27 kilos y firmó hasta 2027-. Su buen final de curso le hace estar en boca de todos y este martes volverá a pisar el Benito Villamarín. Ni cotiza que la afición le pedirá que se quede.