"Duele, porque tuvimos las oportunidades en la primera parte para poner la eliminatoria más apretada. Desgraciadamente, no acertamos y, ante estos rivales, si no metes las muchas o las pocas que tienes, es imposible. Pero me voy muy orgulloso de este equipo. Pensaba que, de haber marcado alguna, se podía. Con esta gente apretando, cualquier cosa habría podido pasar, pero la ilusión de poder remontar pasaba por no encajar. Después del 0-1, es normal que te vengas abajo. Pero llevamos años muy buenos y nos queda LaLiga, donde peleamos por objetivos importantes. Hay que hacer bueno el empate ante el Villarreal, un rival directo que conseguimos que no se nos acercara. Si sumamos los tres ante el Mallorca, estaremos muy bien", apuntaba en zona mixta un Andrés Guardado que no olvidada el devenir del primer tiempo: "Lamentablemente, se dio así, pero el esfuerzo del equipo y cómo lo afrontamos es irreprochable. No ya las tres, que habría sido ideal, pero si marcamos una y nos vamos en ventaja al descanso, habríamos tenido opciones hasta el final".
Ya en los medios oficiales del club verdiblanco, el mexicano reiteró su "orgullo" por su equipo, "que se centra ya en sus objetivos de LaLiga, y de la afición", que habría sido clave con un marcador favorable: "Sabemos de los momentos anímicos de los partidos, por lo que tanto la gente como nosotros habríamos apretado más, pero eso no existió y nos vamos con la cabeza alta. No hay que olvidar el rival que teníamos enfrente, de los grandes de Europa y del Mundo. La eliminatoria se perdió en Old Trafford". Ahora, el mediocampista espera poner el broche a la temporada con una cuarta plaza en el torneo doméstico: "Ojalá. Vamos a apretar hasta el final. Lo tenemos ahí y nadie nos puede quitar eso, pelear por la Champions. Hay que hacer bueno el domingo el punto de Villarreal ante el Mallorca, porque, si no, no servirá de nada".
En la misma línea se expresó Germán Pezzella, indiscutible en el centro de la defensa para Pellegrini: "Sabíamos que era difícil, pero queríamos intentarlo de todas maneras, como se vio en el campo. Nos faltó poco para concretar las ocasiones, pero ellos tienen un equipo de calidad y, con un golazo, sentenciaron. La idea era terminar el partido reventados. En la ida, las diferencias fueron muy amplias; podríamos haber hecho las cosas mejor. De todo se aprende; hemos visto señales positivas que aprovechar el fin de semana".
Porque el italo-argentino ve opciones de coronar la 22/23 con la Champions: "Lo de la gente es impresionante, pero no sólo hoy, porque siempre hay más de 50.000 personas. Les gusta lo que ven del equipo y a nosotros nos motiva darles una alegría. Me voy jodido, porque quería estar en cuartos de final, pero tenemos que pasar página y pensar en la batalla del fin de semana. Para seguir construyendo un Betis grande, tenemos que pelear de esta manera. Nos queda LaLiga y, antes del parón de selecciones, debemos seguir con nuestros objetivos".