La cantera juega un papel clave en el plan estratégico del Betis. As��, este pasado verano se han incorporado varios jóvenes talentos, tanto nacionales como internacionales, con un doble objetivo, pues además de buscar su promoción al primer equipo, sus fichajes a bajo coste otorgan la posibilidad de generar jugosas plusvalías económicas en un futuro.
En el último mercado se han ingresado 8 millones de euros por Rodri, tras su marcha a Qatar, y también se ha hecho caja con Rober González (1,2 kilos) o Juan Cruz (un millón), reservándose en ambos casos el 40% de su pase para poder seguir obteniendo réditos en un futuro si el NEC Nimega o el Leganés, respectivamente, deciden traspasarlos.
Esta fórmula se ha convertido ya en habitual en las operaciones protagonizadas por canteranos béticos, con el fin de que puedan seguir siendo una fuente de ingresos pese a no pertenecer al club. Así, en la cesión de Yanis Senhadji al Tenerife se pactó una opción de compra, obligatoria en caso de ascenso chicharrero, que asciende a dos millones, pero el Betis mantendría siempre el 50% y se guardó además la posibilidad de recomprarlo por 3,8 kilos. Mientras, en el préstamo de Álex Pérez al Inter de Milán, su adquisición definitiva por parte del club italiano reportaría 700.000 euros, quedándose la entidad de Heliópolis con el 10% de la plusvalía de su futura venta.
Junto a ellos, otro talento que emigró el pasado verano fue Ismael Sierra, que estuvo en pretemporada a las órdenes de Manuel Pellegrini y llegó a plantearse la posibilidad de que se quedara en la plantilla como quinto central. Lo más lógico, sin embargo, era buscarle una cesión para no cortar su progresión, con la Segunda división (llegó a preguntar el Cádiz) o un Primera extranjero como destinos más probables, pero para ello era necesario renovar su contrato, que finalizaba el 2025.
Tras aterrizar en la disciplina verdiblanca en 2020, procedente del Huesca, el prometedor central aragonés venía de cuajar una gran campaña cedido en el Teruel, en Primera RFEF. Pero finalmente se optó por traspasarlo al Estoril Praia, de la máxima categoría portuguesa, al verse seducido por el que apunta a ser un gran salto en su carrera.
El Betis, mientras tanto, se guardó un alto porcentaje de sus derechos, más concretamente un 45%, con la idea de que suponga una fuente de negocio en el futuro o poder recuperarlo con cierta facilidad en el caso de continuar con su interesante proyección en el país vecino. Sin embargo, a sus 21 años, Ismael Sierra no está teniendo un comienzo sencillo en Portugal. Después de siete jornadas disputadas, aún no ha podido debutar y ha sido convocado en cuatro ocasiones sin tener minutos, aunque el rendimiento de su equipo, que pelea en la zona baja de la tabla, tampoco está siendo el mejor.