Aitor Torvisco5 min lecturaBorja Iglesias, delantero del Real Betis, está en boca de todos después de su último grito y lleva casi 24 horas siendo tendencia en redes sociales, siendo una vez más elogiado por su férreo compromiso social y por su inteligencia para explotar el altavoz mediático que le otorga su condición de deportista de elite y de estrella del Deporte Rey. El Panda lo ha vuelto a hacer. Esta vez, con un sorprendente tuit en el que posaba para un vídeo para difundir una noticia sobre su condición sexual y salir del armario... para proclamar su heterosexualidad. El futbolista gallego ha aprovechado las fiestas del Orgullo LGTBI+ para salir en defensa de los homosexuales, como ya hizo durante el pasado Mundial de Qatar y como ha manifestado otras muchas veces, colocándose en primera línea para combatir el racismo. Lo ha vuelto a hacer. Y, lo que es aún mejor, lo va a seguir haciendo.
El tuit arranca con un primer plano del jugador del Betis, que se dirige a cámara para declarar: "Hola, soy Borja y soy heterosexual". El vídeo ilustra la gran repercusión social que, aún a día de hoy, dificulta a un personaje público reconocer su homosexualidad por miedo a la gran cantidad de respuestas ofensivas y de ataques que se verterían en las redes sociales, contra la persona afectada, su familia, su círculo más íntimo, sus compañeros de trabajo... "A que esto jamás pasaría... ¿y por qué lo otro sí?", reflexiona el Panda en este sentido, aportando un dato escalofriante: "En 2022 la cifra de agresiones contra la orientación sexual se ha incrementado un 70 por ciento". "A mí no me agreden por ser heterosexual. Por eso, más que nunca, #muchoorgullo".
La publicación no pasó desapercibida para nadie y, durante toda la tarde del lunes y la mañana de este martes, el nombre de Borja Iglesias ha estado en boca de todos. Entre la cascada de mensajes de admiración, gratitud y reconocimiento ha destacado el de Aitor Ruibal, su compañero en el Real Betis. Hace sólo unos días, tuvieron que compartir por redes sociales una reflexión de absoluta decepción con la sociedad actual tras haber recibido múltiples ataques homófobos por posar en una boda de un empleado del club verdiblanco luciendo un bolso como complemento a sus vestimentas.
No era la primera vez, ya habían sido acosado por sus 'haters' por decidir pintarse las uñas o por lucir ropa llamativa, lo que hizo que Aitor Ruibal gritase basta: "Tras los intentos frustrados por parte de una minoría ruidosa de ridiculizar a mi compañero Borja Iglesias y a mí, en referencia a nuestra vestimenta así como a su supuesta vinculación con nuestra orientación sexual', quiero subrayar la importancia de mantener el respeto hacia cualquier persona, con independencia de su orientación sexual o de cualquier índole".
En su cuenta de Twitter, el polivalente futbolista verdiblanco abogó entonces por "la necesidad, de una vez por todas, de normalizar y convivir entre todos rechazando y alejándonos de cualquier tipo de fobia, para hacer que se pueda convivir con normalidad en nuestra sociedad" y condenó "la homofobia que, evidentemente, sigue existiendo en mayor o menor medida". "Aquéllos que a estas alturas continúan mostrando comportamientos de este tipo, necesitan ayuda de manera urgente. El problema lo tienen ellos por su intolerancia y sus complejos" aseguró el interior catalán, quien fue secundado por Borja Iglesias en la misma red social con un "Bravo, hermano".
El Panda, por su parte, aseguraba que lejos de afectarle negativamente en su ánimo, cada mal gesto de este tipo le da más energía para abanderar la lucha contra la intolerancia. "Cada vez que suceden este tipo de situaciones en referencia a las fobias que todavía existen, me dan más fuerza para seguir peleando para que cada uno haga y disfrute consigo y con los demás como le dé la real gana".
"Y a los que estáis todavía en la prehistoria os mando mucho ánimo, tiene que ser muy difícil no evolucionar y seguir condicionándose a uno mismo en lugar de disfrutar de lo preciosa que es la vida", subrayó el 'Panda' tras lo suscitado hace dos semanas tras la citada boda a la que asistió.