Tras su infructuosa cesión en el Bayer Leverkusen, donde tuvo un papel secundario y no celebró ningún gol, Borja Iglesias regresará al Betis con escasas opciones de continuar en su disciplina. Pellegrini quiere darle un nuevo aire al ataque, para lo cual se vigilan opciones como la de Martín Satriano, y el 'Panda' no entra en sus planes, por lo que se le buscará una nueva salida en este mercado de verano.
El delantero gallego había sido relacionado hasta ahora con el Rayo Vallecano o la UD Las Palmas, además del Stuttgart alemán, pero en las últimas horas ha surgido la opción de regresar al Celta de Vigo. El club celeste ha preguntado por su situación durante las conversaciones por Manu Sánchez, lateral zurdo que gusta en Heliópolis, pero su regreso a Balaídos no será sencillo. Primero, por su elevado salario, uno de los más altos de la plantilla verdiblanco; y segundo, porque el Betis pretende ingresar 8 millones de euros, que es la cantidad pendiente de la amortización de su fichaje y la misma que se pactó con el Bayer Leverkusen como opción de compra, no ejecutada por los alemanes.
Con todo, la entidad viguesa intentará su fichaje si consigue traspasar a Strand Larsen por una importante suma. Aunque en el seno de la afición del Celta se ha generado un debate en torno a la posible vuelta del 'hijo pródigo', que en un primer momento salió por la puerta de atrás e hizo algunas declaraciones que no olvidan muchos de los seguidores celestes.
Tras pasar por las canteras del Valencia y el Villarreal, Borja Iglesias aterrizó en el Celta B en 2013 y jugó en sus filas cuatro temporadas, hasta salir cedido en la 17/18 al Zaragoza, con el que derribó la puerta de la elite. Su explosión en Segunda división con los maños dejó en una situación comprometida a los dirigentes del club gallego, que se vieron obligados a venderlo al Espanyol por los 10 millones de su cláusula de rescisión (aunque el fichaje se efectuó en cuatro plazo) al no llegar a un acuerdo de renovación con el delantero, al que sólo le restaba un año de contrato.
Esto no gustó nada en Vigo, de ahí que fuese silbado en su primer regreso a Balaídos con el conjunto perico. Pero menos aún gusto que el 'Panda' le diera a ‘me gusta’ a un comentario publicado en Twitter (ahora X) que insultaba a la afición celeste por este episodio. Además, un año después pronunció unas declaraciones que tampoco sentaron nada bien, al asegurar que la oferta que le hizo el Celta "era ridícula comparada con el mercado actual". "Después intentaron mejorar las condiciones pero mi decisión ya no estaba tomada únicamente por lo económico”, señaló.
Ahora, las redes se han llenado de opiniones que recuerdan estos desplantes de Borja Iglesias a su ex equipo, como cuando dijo, en plena pandemia, que "salir del Celta fue la mejor decisión” de su vida. "Ha marcado el resto de mi carrera. En ese momento estaba muy enfadado por la situación y ahora, muy agradecido porque mi vida ha cambiado”, afirmó al respecto.
Sin embargo, ese enfrentamiento se ha ido suavizando con los años. Con la camiseta del Betis, apenas ha escuchado silbidos cuando ha vuelto a jugar en Vigo, siendo muchos otros aficionados los que prefieren quedarse con sus muestras de cariño más recientes y con el recuerdo y la valía deportiva de un futbolista que llegó a ser el máximo goleador histórico del filial celeste con 76 tantos.