El resto de la nueva colección del Betis y Hummel apasiona... si no fuera por un importante detalle

El Real Betis estrenó el pasado sábado ante el Manchester United su cuarta equipación de la temporada 22/23, que promete ser exclusiva para la Copa del Rey y la Supercopa de España. Un modelo basado en un boceto del diseñador @GraphitexD que sustituye las clásicas rayas verdiblancas por una única verde, más gruesa, en el centro, de manera vertical, con el blanco predominando a ambos lados del pecho y las mangas. Los detalles, salvo el filo de la manga (verde), son dorados, incluso la publicidad, el logo de Hummel y los dorsales y nombres. Habrá que ver si este sábado, ante el Inter de Milán, se repite indumentaria, acaso cambiando la calzona negra por la versión en verde, para volver a poner los dientes largos a los aficionados, que han conocido ya el resto de la colección.

Canales y Juan Cruz ejercieron de modelos para mostrar los encantos de unas prendas negras y doradas que han hecho las delicias de los hinchas, quienes aplauden una combinación que siempre funciona en todos los equipos. El club heliopolitano, mientras tanto, se frota las manos con las posibles ventas a las puertas de la Navidad, pero el éxito del lanzamiento contrasta con una queja generalizada por parte de los muchos interesados en adquirir los productos. Dejando al lado su precio, claro, normalmente inflado en este mundillo del fútbol: 74,95 euros la sudadera, 54,95 el pantalón (lo que deja el chándal completo por 130 euros, a la altura de los clubes más poderosos y que, de paso, más venden), 34,95 la camiseta de entrenamiento y 44,95 las calzonas 'piratas' (hasta las rodillas).

Una modalidad controvertida, pero necesaria

Y es que el Betis ya anunció, cuando dio a conocer la nueva camiseta, que su adquisición solamente sería posible en tiendas físicas. Se pretende, de esta forma, fomentar el consumo presencial, una práctica de marketing que se basa en colocar junto a los establecimientos otros productos que también pueden interesar. Si compras online, te llevas lo que buscas. Si 'te meten por los ojos' aparte un balón, unos calcetines, una taza o cualquier otra pieza de merchandising... Además, las tiendas ubicadas no junto al Estadio Benito Villamarín, sino en centros comerciales o zonas con cierto tráfico, el resto de comercios de al lado se benefician: vas a comprar la sudadera y, de paso, tomas café en el bar de al lado, entras en otros establecimientos...

Obviamente, el problema viene para los 'béticos del Universo', ese gran grupo de simpatizantes y aficionados que no viven en Sevilla o que no tiene posibilidad de desplazarse. Encima, la meteorología no acompaña estos días precisamente para moverte de casa, con la provincia y otras 14 de España en alerta amarilla por la borrasca Efraín, que trae fuertes precipitaciones, vientos de hasta 80 kilómetros por hora, y fuerte oleaje en la costa. Desde la pandemia, además, nos hemos acomodado, recurriendo masivamente a las compras online. El Betis, tras su ruptura con Kappa y el acuerdo con Hummel, ha recuperado la gestión y explotación del e-commerce y las tiendas físicas, por lo que pretende maximizar las ganancias también en ellas con iniciativas de cierta exclusividad, como ésta.