Que el regreso de Marcelo Gallardo al banquillo de River Plate, todavía no oficial al cierre de esta edición, iba a reabrir el 'culebrón Pezzella' lo sabían desde Núñez hasta La Palmera. El de Bahía Blanca tiene la espinita clavada de haberse marchado justo antes de que el 'Millonario' ganara la primera de sus dos Copas Libertadores en el siglo XXI. A las órdenes del 'Muñeco' y tras su traspaso al Real Betis, llegarían tres Recopas Sudamericanas y diez títulos nacionales más. Por tanto, una llamada del de Merlo a Germán ha podido reactivar lo que en La Palmera consideraban ya un caso cerrado. En parte porque nunca hubo propuesta formal por el zaguero, que se sintió un poco engañado y utilizado por el club de sus amores. Se limitaron desde el Monumental a pedirle que presionara en busca de una rescisión, mientras que desde la distancia veía cómo sí se apostaba allí por otros futbolistas, hasta con desembolsos importantes.
Ahora, dicen desde Argentina, la llegada de Gallardo y el mal momento del equipo franjirrojo convencerán a su directiva de la necesidad de invertir lo que sea necesario para repatriar al campeón del Mundo, quien, a sus 33 años, ya dejó ver que su sueldo (2,3 millones netos) no iba a ser un problema para el éxito de la operación, aunque no sería el más alto en River (Lanzini cobraba más). El asunto es que, a día de hoy, ni siquiera se ha intentado negociar su cláusula de rescisión, que, como desveló en exclusiva ESTADIO Deportivo, no es de cuatro millones de euros, como se publicó en su país, sino de cinco. Y, viendo las apreturas económicas del Real Betis en lo que al LCPD de LaLiga se refiere, llegado el caso, no tendría más remedio que exigir el pago íntegro de esa libertad unilateral. Porque, con la fórmula 1:1 todavía sin poderse aplicar, únicamente se podría reinvertir el 50% de lo ingresado y ahorrado por Pezzella, lo que no llegaría, en el mejor de los casos, a cuatro kilos.
Desde el entorno del defensor guardan silencio en aras de la prudencia, pues consideran que ya ha habido demasiadas filtraciones que no han beneficiado al jugador, aunque insisten en que el de Bahía Blanca es uno de los capitanes verdiblancos y mantendrá su actitud intachable dentro y fuera del campo, dejando entrever que no forzará una salida por la puerta de atrás. Puesto en contacto este periódico con la directiva del Real Betis, se confirma que, por ahora, se trata solamente de nuevos rumores y que no hay nada real en ese interés, por lo que no se ha transformado en contacto con los agentes de Pezzella ni mucho menos con River Plate. Descartada a 1 de agosto una oferta, se remitirán en Heliópolis a la citada cláusula de cinco millones de euros, no pudiendo hacer nada si los bonaerenses deciden afrontarla, pues no existe derecho de tanteo que permita retener al campeón de Mundo, por ejemplo, igualando un determinado salario o ampliación de contrato que le propusieran allí.