Después del varapalo que supuso la derrota contra el Mladá Boleslav con una imagen pésima y la consecuente complicación en la competición existen pocos motivos para sonreír en las huestes verdiblancas, ahora mismo un polvorín por las múltiples críticas sobre el equipo, el entrenador y la directiva.
Sin embargo, en plena oscuridad, surge una noticia positiva a la que agarrarse para cambiar de dirección en la próxima cita liguera ante la Real Sociedad, un partido de vital importancia para las aspiraciones europeas de los heliopolitanos. Los de Pellegrini se plantan en el Real Arena tras las decepciones de Valencia y República Checa y con la obligación de ganar y lavar la imagen ante un rival que se encuentra un puesto por debajo a solo dos puntos. Ganar supondría abrir brecha, pero perder le condenaría a caer en la tabla.
En este sentido, el Betis afronta el choque con las estadísticas de su parte, pues los datos rezan que ha puntuado en los últimos cinco desplazamientos oficiales a Donosti y suma cuatro sin encajar. Así, la última vez que los béticos perdieron en terreno donostiarra fue en la temporada 19/20 (3-1) y en la campaña siguiente encajó sus dos últimos goles allí, marcados por Isak y Oyarzábal en el empate (2-2) que abrocharon Sergio Canales y Joaquín Sánchez.
A partir de ahí siempre ha regresado con botín, pues en la campaña 21/22, el Betis visitó en dos ocasiones Anoeta, con un empate a cero en LaLiga y un imponente 0-4 en cuartos de la Copa del Rey con un doblete de Juanmi y sendos tantos de Willian José y Aitor Ruibal.
En el siguiente ejercicio, en la 22/23, Juan Cruz y Borja Iglesias decidieron el enfrentamiento (0-2) mientras que en el precedente más cercano, el encuentro liguero de la 23/24, el choque terminó con tablas sin acierto de cara a puerta.
Una racha muy positiva que truncó otra tremendamente negativa, tanto en cuanto durante el siglo XXI visitó a los vascos en diecisiete partidos oficiales y solo obtuvo un triunfo, por 0-4, en la temporada 03/04 con goles de Joaquín (2), Capi y Juanito. No obstante, los precedentes más recientes apuntan a que el Reale Arena se le da bien al Betis, que tiene la oportunidad de aprovechar esta dinámica positiva para dar un volantazo fundamental después de decepcionar considerablemente al beticismo en los últimos encuentros.