Antonio José Medina4 min lecturaCuando, en los últimos días, el Betis antepuso el fichaje de Sokratis Papastathopoulos a otras opciones menos arriesgadas, más conocidas o más jóvenes, sabía lo que trataba. El futbolista griego es una vieja aspiración verdiblanca y ya tenía terreno adelantado de los contactos ocurridos anteriormente.
Sokratis no necesitaba presentación. Ni para el club ni para los aficionados. A lo largo de su carrera ha jugado más de 300 partidos en las grandes ligas, la Champions con cuatro clubes diferentes, ha si campeón de Italia, de la FA Cup inglesa, de la Copa de Alemania... Y ha jugado en clubes como el Arsenal, el AC Milan, el Borussia Dormund o el Werder Bremen.
El interés bético llegó hace dos años, en 2021, cuando se buscaba un central contundente que completara la defensa y para el que Antonio Cordón, entonces director deportivo, tenía un presupuesto muy limitado. Al final llegó a última hora Germán Pezzella, el primer jugador por el que el extremeño pagaba un traspaso en sus dos primeros años en el Betis. Sokratis Papastathopoulos era uno de aquellos centrales barajados. Acababa de quedar libre en el Arsenal y acabó regresando a la Liga griega para jugar en el Olympiakos.
A sus 35 años, tras dejar el mejor equipo griego, se esperaba enrolar en alguna de esas ligas 'exóticas' que tan buenos dividendos ponen encima de la mesa. Aunque los mercados están cerrados allí también, puede firmar con cualquiera siempre que tengan fichas libres o plazas de extranjeros disponibles. Pero aún no lo había cerrado cuando ha aparecido la opción del Betis.
Con él lleva negociando unos días, más intensamente cuando se ha conocido la gravedad de la lesión de Marc Bartra, y aunque en las últimas horas, las diferencias económicas han dado al traste con la negociación, en el Betis aún mantienen una mínima esperanza de que se reconduzca mientras negocian en paralelo con otras alternativas.
El problema con el que se ha encontrado el Betis es que los agentes de Sokratis negocian la llegada del jugador a la liga de Arabia Saudí y de Qatar, y que, por eso, el salario que exigen es alto, aunque rebaje lo que cobraría en alguno de estos dos países para venir al Betis. El equipo bético puede ofrecerle su última oportunidad de jugar en un club de elite europeo y la opción de disputar LaLiga española, una de los dos grandes campeonatos europeos en los que no ha jugado (el otro es la Ligue 1 gala).
El equipo bético tiene un tope del que no quiere pasar, dado que en enero piensa acometer el fichaje de otro central para completar la defensa de Pellegrini, muy mermada ya antes de que Bartra se lesionara después de la marcha de Luiz Felipe.