La cantera del Real Betis atraviesa por un gran momento. El liderato del primer filial en Primera RFEF, donde sueña con el ascenso a Segunda división, es sólo la punta del iceberg. También el Juvenil A lidera su grupo en División de Honor y camina con paso firme en su estreno en la Youth League. Pero nada responde a la casualidad. Detrás de estos resultados se encuentra la gran apuesta realizada por el club para convertir a sus escalafones inferiores en una fuente importante de beneficios tanto deportivos como económicos, como ha destacado el CEO de la entidad, Ramón Alarcón, que confía en el potencial de la cantera para nutrir de jugadores al primer equipo y al mismo tiempo para generar jugosas plusvalías mediante traspasos.
Siguiendo esa filosofía, el pasado verano aterrizaron un buen puñado de jóvenes talentos tanto nacionales como internacionales. Entre estos últimos, llamó la atención el fichaje de Ziyad Baha, que a sus 15 años decidió aceptar la oferta verdiblanca y firmó hasta 2027 tras presentar unos números espectaculares con la camiseta del Málaga, la cual también defendió como profesional su padre, Nabil Baha.
Integrante del Cadete A verdiblanco, el delantero nacido en la capital costasoleña se encuentra actualmente concentrado con la selección sub 17 de Marruecos, con la que debutó el pasado mes de septiembre pese a su juventud. Hasta el próximo 24 de noviembre, la perla bética permanecerá con el combinado de su país de origen y desde luego no está desaprovechando la ocasión para brillar en el escaparate que supone el torneo UNAF U17 (Unión del Fútbol del Norte de África), que sirve como fase de clasificación para la Copa de África de la categoría.
Así, tras hacerse viral con su golazo en la victoria sobre Egipto por 5-1 el pasado lunes, este domingo, Zihad Baha volvió a marcar en el encuentro ante Túnez disputado en Casablanca, que terminó con empate a dos. El atacante verdiblanco abrió el marcador tras recibir un pase desde la derecha, controlar en el interior del área y definir con calidad ante el meta rival.
Tras ver cómo el combinado tunecino lograba la igualada en el tiempo de prolongación, Marruecos queda ahora a tres puntos de su rival en la clasificación, aunque con un partido menos disputado. Por delante tiene, por tanto, dos choques más para tratar de alcanzar el liderato y sellar su pase para el torneo que tendrá lugar en 2025 en el propio país. Así, el miércoles se medirá a Libia, que aún no ha puntuado, y cerrará la liguilla el sábado 23 frente a Argelia. Dos nuevas oportunidades para que la perla bética siga luciéndose.