"La competencia. Al final, hoy por hoy, también tienes la posibilidad de ir a otros lugares donde no es la misma, pero te beneficias por otro lado. Pero yo necesito ese estímulo del día a día para mejorar, competir al máximo nivel que mi cuerpo me permita. Hice planes de quedarme en Sevilla y a los dos años me fui a la Fiorentina, así que nunca sabes. Tanto mi mujer como yo somos muy pro Argentina. Hace diez años que nos fuimos, pero nunca renegamos. No tenemos hijos y las decisiones son más sencillas, pero, al final, por nuestro estilo de vida y nuestras profesiones (ella es modelo y trabaja en EE.UU.), vivimos de otra forma diferente a lo que se estila en Argentina. Hablamos del futuro, de dónde iremos. Lo que vaya a pasar, dependerá de todo: mi carrera, la competencia, lo que la familia también decida...", apunta Germán Pezzella en su entrevista en 'Clank!' con Juan Pablo Varsky, liberada al fin en su totalidad.
Durante hora y media, el central repasa diferentes aspectos de su pasado y su presente, aunque quizás la parte más interesante para los seguidores del Real Betis sea la que se refiere a su futuro y la posibilidad de volver este verano a River Plate. Desde luego, si lo tiene decidido, lo disimula muy bien, regateando como un delantero más que como un defensa, aunque sin aspavientos ni falta de naturalidad: "El contexto lo valora uno mismo con su entorno y su familia. Pones en la balanza un montón de situaciones donde nadie te asegura nada. El nivel de exigencia es altísimo, así que estamos preparados para esa presión en Argentina de la que no sacas nada, porque tiene un grado de violencia y es peligroso. Todos tenemos sangre en las venas. Mi historia en River, por cómo se fue dando antes de irme, me deja cosas dentro y cierta herida que sanar. Pero ya dependerá de cómo se dé".
El entrevistador la pregunta al final abiertamente si se fue en medio de una Copa Libertadores que acabaron ganando los 'Millonarios' en 2015 sin él y volverás ahora en medio de otra. "Si te respondo, mi viejo lo va a ver en ESPN y se va a espantar", bromea el de Bahía Blanca, que, de todas formas, no elegirá por lo que se diga, sino por lo que sienta: "La valoración externa, desde que somos chicos, nos enseña que si no sale bien es que no vales. Hay que diferenciar lo que pasa fuera del objetivo personal y la decisión que tome. Cualquiera incluye circunstancias que se escapan de las manos. Son decisiones muy profundas, aunque tampoco se deben dar muchas vueltas". Dentro de diez años, se ve más como entrenador que como director deportivo, pero no ha hecho el curso todavía, pues "en España es un poco complicado a distancia y quiero hacerlo presencial". Sobre su último ejemplo, Manuel Pellegrini, zanja: "Tiene una tranquilidad admirable para cualquier situación; también en el día a día".