Fernando Ruiz7 min lecturaGermán Pezzella, defensa del Real Betis, ha sido el encargado de pasar por los medios oficiales del club en la noche de este martes para analizar lo sucedido en Vigo y de paso, transmitir cómo llega el equipo al duelo de Europa League contra la Roma, dada su experiencia en la Serie A donde jugó cuatro temporadas en la Fiorentina. "Es difícil digerir una derrota de esa manera pero esto no da tiempo a lamentarse ni a festejar, hay competencia siempre así que a reponerse rápido y la cabeza está ya pensando en el jueves. Eso es lo que le gusta el futbolista, estar en competencia", reconoce el argentino, que tuvo en un remate de cabeza el empate en Balaídos: "Cuando la toco en mi cabeza pienso que va para adentro pero se fue abriendo y se fue por el lado del palo, no lo podía creer, hubiera servido para traernos un punto en esa segunda parte".
El Betis merecía, al menos, un punto: "Al final en el fútbol es difícil hablar de injusticia o justicia, no estuvimos bien en el primer tiempo, después se vio un equipo totalmente diferente, bajo mi punto de vista hicimos méritos para traernos al menos un punto pero ahí está, así que ya a pensar en el jueves".
No es fácil ganar a este Betis: "En las derrotas es donde más se aprende, ahí salen a flote las debilidades y donde lo ves con más claridad para corregirlo siendo sincero y humilde. Sirve para dar un paso adelante, los partidos internacionales no te perdonan y no salir con la intensidad justa... al final son cosas que hay que aprender. El equipo demostró que está ahí, que para ganarnos nos tienen que pegar y bastante".
El equipo no se descompone pese a empezar perdiendo: "Respetamos nuestra filosofía durante todo el partido sin tener en cuenta el resultado, así como empezamos abajo contra el Girona, tenemos las armas necesarias para ganar, en Vigo también, intentamos respetar nuestra filosofía de juego y luego la pelota entra o no entra, pero lo fundamental es creer en una idea".
La temporada: "El inicio de temporada es muy bueno pese a la derrota del domingo, podríamos habernos llevado algo más, eso te lo recriminas el día después porque te ves arriba en la tabla pero es normal por esa ambición que todos tenemos".
Ahora toca la Roma: "La Roma es un gran equipo, tiene grandes jugadores y una plantilla amplia. Tienen un gran entrenador y lo están haciendo muy bien, luego esos partidos son muy parejos y se deciden por detalles. Somos conscientes de que tenemos las armas para hacer un buen partido".
Enfrente estará su amigo Dybala: "Nos alegra verlo en ese momento que está pasando tras años de lesiones y falta de continuidad, pero si le quieren dejar fuera el jueves no pasa nada. Seremos rivales dentro de la cancha".
Ya sabe lo que es jugar y marcar en el Olímpico: "Es un estadio histórico de Italia, los hinchas acompañan mucho, intentan hacerte sentir esta presión y ahora con la ilusión que se ha despertado en la Roma con Mourinho, ahora quieren aprovechar ese ambiente. Fue hace unos años, marqué el 1-2 aunque luego empatamos. Se siente la presión, da igual la pista de atletismo, es un estadio para disfrutar".
Una victoria casi certificaría la primera plaza del grupo: "La realidad es que no sabemos jugar al empate o especular con el resultado. De visitante hemos conseguido muchos puntos, siempre proponemos e imponemos nuestra filosofía. El grupo está apretado, el Ludogorets ya vimos que es un buen equipo, ahora vamos a conseguir los tres puntos en Roma. Hay que tener los pies en el suelo, vamos a un estadio complicado pero tenemos nuestras armas. Al final se verá para dónde va la cosa, pero con estos partidos tan seguidos no pensamos en quedar primeros y saltarnos una eliminatoria, pensamos en rival a rival. Para eso queda tiempo".
Y en noviembre, el Mundial con Argentina: "Es raro, es la primera vez que pasa un Mundial en mitad de la temporada. Es un momento muy lindo, nos sentimos parte de todo este proceso de la selección y ojalá podemos jugarnos nuestras cartas a finales de año. Si hablas mucho se suele malinterpretar pero la realidad es que lo que nos lleva a la selección es nuestro rendimiento en el club. No hay mucho tiempo a pararse a pensar en esta vorágine de partidos. No es igual que en verano porque cuando termina la temporada tiene algunas semanas hasta llegar al inicio de la competición y uno tiene un poco más de tiempo. También es verdad que el futbolista profesional siempre se cuida, no existe la manera de decir juego al 100% o juego al 70%, cuando uno sale a la cancha quiere ganar, luego ya llegará el tiempo de pensar en el Mundial".
Su segunda aventura en el Betis, mucho mejor: "Son etapas diferentes, si decidí volver es porque lo pasé bien en la primera etapa. Para mí y para muchos argentinos nos gusta vivir el fútbol con pasión y por eso decidí volver. Estamos contentos, mi familia también y por eso estoy muy contento".
Su complicidad con Guido: "Nos conocemos desde chicos, él iba a entrenar con las inferiores y yo con el filial y ya lo veía pasar por mi puerta camino del bus para entrenar. Ahora estamos acá, hemos compartido la selección, siempre es un placer".