Aitor Torvisco8 min lecturaLa cantera siempre ha tenido un papel preponderante en la historia del Real Betis. No obstante, en las últimas décadas y a medida que el fútbol se ha ido profesionalizando, hay una leyenda urbana que da por sentado que el momento de tirar de la gente de la casa es una crisis, cuando nada sale bien. Así, apelando a la fuerza de la juventud y al amor a los colores nacieron camadas como las auspiciadas por Lorenzo Serra Ferrer -Joaquín Sánchez, Juanito, Varela, Dani, Rivas, Arzu...- y Pepe Mel -Fabián Ruiz, Beñat, Pozuelo, Vadillo, Miki Roqué, Nono...-. Quitando al balear y al madrileño, pocos técnicos verdiblancos han mirado al filial para buscar soluciones. Si acaso Quique Setién, pero de más a menos, pues en su segundo año jugó en Europa y fue semifinalista de Copa del Rey. Y ya se sabe que cuando al primer equipo le van bien las cosas, aparece el techo de cristal de la diferencia de categorías. Hasta la llegada de Manuel Pellegrini, quien ha hecho añicos ese falso mito.
Pellegrini dirige con maestría una plantilla en la que siempre tiene a todos enchufados y en las que los jóvenes de la cantera se integran con gran rapidez. El chileno hizo debutar el pasado domingo ante la UD Almería a Juan Cruz, extremo de 22 años que suma cuatro tantos con el Betis Deportivo y que ha repetido en la lista para visitar al Cádiz CF este miércoles, una convocatoria en la que un tercio de los citados (8 de 24, el 33,3%) se han formado en Los Bermejales.
El filial del Betis está en Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español, mientras que Pellegrini dirige a un equipo que es el vigente campeón de la Copa del Rey, que ya ha sellado su pase para la siguiente ronda de la Europa League dos jornadas antes de que acabe la Fase de Grupos y está cuarto, en zona de Champions, en LaLiga. Mire usted, al chileno no le venga con cuentos chinos de distancias de categorías. Si el jugador tiene calidad, tiene que jugar. Juan Cruz salió contra el Almería con 1-1 en el marcador y la afición le vitoreó por su juego, no sólo por ser canterano.
"Intentamos siempre hacer un trabajo en conjunto con el filial, viendo los que van sobresaliendo, que entrenen primero un tiempo con nosotros y luego ver si tienen la oportunidad o no. Con los partidos amistosos que tendremos durante el Mundial algunos tendrán minutos. Cruz estuvo pocos minutos y lo hizo bien pero tiene que ser constante, ya veremos cómo evoluciona su estado en el futuro", indicó este martes Pellegrini en la rueda de prensa previa al choque contra el Cádiz CF, pidiendo una paciencia con la que están de acuerdo seis de cada diez participantes en la última #EncuestaHelvetiaED.
Con ello está de acuerdo hasta el propio Juan Cruz, quien después del Betis-Almería mostraba su felicidad por recibir la oportunidad soñada y ponía sus cualidades al servicio del equipo, aunque con los pies en la tierra. "Creo que soy un jugador muy vertical, que se asocia bien y que tiene un buen uno contra uno", opinó sobre sus características un Juan Cruz que ve difícil pero no imposible abrirse paso en una delantera del Betis que considera de pleno lujo: "Es un equipazo, es muy difícil entrar ahí, pero trabajaré para estar ahí cuando haya bajas por lesión o sanción".
Juan Cruz es el sexto canterano que debuta con el primer equipo del Real Betis en estos dos años y lo que va del tercero con Pellegrini a los mandos. Antes que el extremo, vivieron su estreno de la mano del chileno Fran Delgado, Paul Akouokou, Rodri Sánchez, José Manuel Calderón y Kike Hermoso; aunque también cabe ampliar esa lista hasta los ocho que se han estrenado en Primera división, que son ellos seis más Juan Miranda, cedido por el Barça y luego fichado a coste cero, y Rober González, que después de dos años en Las Palmas prueba ahora suerte en el Alavés.
Incluso, se puede considerar el tutor de otros canteranos como Edgar González, que se estrenó con Quique Setién, tuvo peso con Rubi y se ganó un sitio tras su préstamo en el Real Oviedo, y Aitor Ruibal, quien peregrinó por todas las categorías de España tras debutar también con Setién hasta que Pellegrini le echó el lazo para convertirle en el comodín de su plantilla.
En su primer curso en el Betis, la 2020/2021, dio minutos al propio Ruibal, a Rodri (19 partidos), Miranda (25) y le dio la alternativa a Paul (13 encuentros) y a Fran Delgado (2). En la 2021/2022, ya con casi todos ellos asentados como miembros de pleno derecho del primer equipo, vivieron sus estrenos Kike Hermoso (1 partido y un gol en Pamplona) y José Manuel Calderón (1).
La cuenta de esta 2022/2023, la ha estrenado Juan Cruz, pero también han entrado en algunas listas el portero del juvenil Germán García o el atacante José Alonso Lara; del mismo modo que en los dos cursos anteriores se sentaron muchas veces en el banquillo los metas Dani Rebollo y Carlos Marín, los defensores Marc Barò o Geovanni Barba o el mediocentro Antonio José Marchena.
Al final, corresponde a los jugadores de la casa hacer todo lo posible para llamar la atención, pero alguien tiene que mirar si lo hacen. Jugar habitualmente en tres categorías por debajo, la lógica inexperiencia o los posibles 'pecados' de juventud no son impedimentos para que Pellegrini detecte la calidad y el hambre de los canteranos del Betis.
Ese falso mito ya es historia. Es un experto en exprimir talento y en sacar el máximo partido a lo que tiene. Cabe recordar que además de esos ocho jugadores de la cantera en su lista para Cádiz, hay otros cinco fichados a coste cero por Antonio Cordón: Claudio Bravo, Rui Silva, Youssouf Sabaly, Martín Montoya y Víctor Ruiz.
