Ambos son zurdos, aunque, a la hora de la verdad, marcan goles como 'churros' con cualquiera de las dos, con la cabeza, con el hombro... como sea. Comparten agencia de representación (Promoesport Andalucía), se han curtido desde benjamines en las dos principales canteras de la capital hispalense y, hasta esta semana, tenían un horizonte contractual idéntico (30 de junio de 2025), peligroso para sus clubes, ya que todo el mundo sabe que en el último año son los futbolistas los que manejan el mango de la sartén de sus futuros. La tranquilidad es que, como Isaac Romero en blanquirrojo, Pablo García es, por utilizar el argot más conocido en Heliópolis, más bético que el escudo. A diferencia del lebrijano, que tuvo que volver al Atlético Antoniano un par de veces tras ser rechazado en la Carretera de Utrera y luego en el Cádiz CF, el de Alcosa, más de seis años menor (2000-2006), ha pasado los once últimos de sus 17 años en Los Bermejales.
Isaac descolló como extremo zurdo, pero enseguida demostró que su verdadero sitio estaba arriba. Con 11 tantos y cuatro asistencias en 15 partidos con el Sevilla Atlético, se ganó la promoción el pasado mes de enero, cuando varios conjuntos de Segunda división pujaban por su cesión. En la elite, 6+4 en 16 antes de lesionarse, suficientes para que su cláusula de rescisión subiese de 15 millones a 20, que serían 22 en los diez últimos días de las dos ventanas de transferencias siguientes. En Nervión no han querido correr riesgos y acaban de cerrar su renovación hasta 2028, con mejores emolumentos y una ligera subida de su libertad unilateral a 30 kilos. Debe ser el gran estandarte sevillista en una 24/25 a priori de transición, aunque en el Ramón Sánchez-Pizjuán tampoco descartan venderlo si llega una propuesta fuera de mercado, todo plusvalía a la postre. Clubes de la Bundesliga y la Premier se habían posicionado ya.
En el bando verdiblanco, Pablo García apura una temporada de ensueño. Internacional sub 16, sigue sin despertar el interés del seleccionador español sub 18, a pesar de que es, de largo, el máximo goleador juvenil del país. Con el tanto que brindaba el empate ante el eterno rival en las semifinales de la Copa de Campeones, van ya 43 en 41 encuentros. Una bestialidad, especialmente porque suele actuar como extremo diestro a pierna cambiada. Con un doblete, selló el pase a la 'final four' ante la UD Las Palmas. En plancha, puso el 1-1 que forzaba la prórroga ante el Sevilla FC. Y, aunque tuvo que retirarse con calambres, no tendrá problemas para estar este domingo (12:00 horas), ya con la Youth League en el bolsillo, en la segunda final consecutiva del trofeo de trofeos a nivel nacional. Ya tendrá tiempo de pensar en su futuro, que, según apuntan los compañeros de 'Alfinaldelapalmera.com', pasa por que el Real Betis tome cartas en el asunto de su ampliación de contrato.
Con cuatro de partidos de bagaje con el Betis Deportivo y algún que otro entrenamiento a las órdenes de Manuel Pellegrini, el del Parque Alcosa no oculta que sueña con estrenarse con el primer equipo. Como ocurría con Isaac, esa declaración de intenciones dificultará el trabajo de sus asesores, que pasa por conseguir las mejores condiciones posibles para su representado. De momento, desde la empresa afincada en Los Bermejales aclaran a ESTADIO Deportivo que no tienen noticias desde La Palmera, aunque hay, lógicamente, margen de sobra para sentarse, pues le quedan trece meses de vinculación. Eso sí, no desmienten una información que ha podido corroborar este periódico: a Pablo García lo sigue muy de cerca un ramillete de equipos importantes de media Europa. Oportunidades fuera, desde luego, no faltarán al atacante, que, a poco que desde el club de sus amores pongan empeño en retenerlo, seguro que lo pone todo de su parte.