Otra vuelta de tuerca: decisión inesperada con Bakambu y ensayo general para enero

Pellegrini sale en la República Checa con un solo pivote nato, acomoda a Lo Celso en el doble pivote y testa otra posible solución, súper ofensiva, para cuando Isco esté de vuelta

Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Aunque no está muy por la labor de marcharse en enero y parece que solamente habrá, llegado el caso, una incorporación invernal (un pivote), la elección de Manuel Pellegrini para el encuentro de la cuarta jornada de la liguilla de la Conference League ante el Mladá Boleslav checo deja en evidencia a Cédric Bakambu, que no pudo arrancar durante la segunda vuelta de la 23/24 por culpa de las lesiones y que está firmando también un gris inicio de curso 24/25, con un único tanto (al modesto CD Gévora extremeño en la Copa del Rey) en doce partidos oficiales, con apenas 457 minutos en su haber. La política de rotaciones del 'Ingeniero' permitía adivinar que el congoleño tendría su reválida este jueves, tras quedarse en el banquillo en LaLiga ante el Athletic Club y salir del mismo en las rectas finales de los duelos ante Athletic Club, RC Celta y Valencia CF, pero no será así.

El míster chileno se ha decidido por mantener como referencia ofensiva a Vitor Roque, al tiempo que ni siquiera la presencia de dos delanteros, tres contando a Assane Diao, permite que el ex de Galatasaray y Villarreal CF salte de inicio. Una vuelta de tuerca táctica tras el fiasco en Mestalla que supone una de las apuestas más arriesgadas que se recuerdan al veterano preparador, que sirve igualmente como nuevo ensayo general para lo que aguarda desde enero con la reintegración completa de Isco Alarcón y su coexistencia con Giovani Lo Celso. De momento, con el costasoleño fuera de la lista en esta fase del tercer torneo continental por su grave lesión de peroné, Pellegrini alinea de partida a su único mediocentro defensivo del primer plantel, Sergi Altimira, solo ante el peligro, retrasando al rosarino a la demarcación de sus orígenes para acompañarle o, como dibuja la UEFA, formando un rombo sin precedentes en la medular.

Como en la segunda parte de San Mamés o a partir del 4-1 del cuadro che el sábado pasado, el Real Betis podía disponerse también con una especie de 1-4-1-4-1, aunque faltaba un mediapunta más hecho a actuar lejos de la banda (como entonces Pablo Fornals o el tampoco inscrito Iker Losada) o con un 1-4-4-2 más simétrico que los mostrados ante los navarros y en las citas inmediatamente posteriores. Con la confirmación sobre el verde del Lokotrans Arena, siguió bajo palos en competición europea Adrián San Miguel, retornando a la defensa Aitor Ruibal para aparecer en el lateral derecho, con Ricardo Rodríguez en el izquierdo y la pareja Diego Llorente-Natan de Souza como centrales. El mencionado Sergi Altimira junto a Gio Lo Celso organizarían el juego, con más libertad para el argentino, mientras que Assane Diao y Juanmi Jiménez fueron los extremos, con Ezequiel 'Chimy' Ávila y Vitor Roque en la vanguardia.