La dirección deportiva del Betis, entonces todavía con Ramón Planes al frente, contaba con magníficos informes de Johnny Cardoso en las filas del Internacional brasileño y por ello decidió realizar un desembolso de seis millones de euros en enero por el 80% de pase del jugador.
El Betis fichaba presente y futuro al tratarse de un centrocampista de solo 22 años y, en principio, se incorporaba a la plantilla esta temporada como fondo de armario. Sin embargo, el estadounidense aprovechó las bajas en la medular, entre ellas la de Guido Rodríguez, y no tardó en convencer a Pellegrini, convirtiéndose en indiscutible junto a Guido en el doble pivote, sentando a Marc Roca, habitual hasta su llegada.
Es más, el técnico lo sacrificó ante Villarreal y Girona y el Betis lo acusó, por lo que, desde entonces, no se ha movido del once inicial, con un total de 1.128 minutos repartidos en 12 partidos y un saldo de un gol y dos asistencias. En el derbi volvió a demostrar su importancia capital y en el Betis se frotan las manos, pues el negocio con el centrocampista será redondo.
Y es que el valor de Johnny Cardoso se ha disparado sobremanera en los cuatro meses que lleva en el Betis, tal y como reflejan dos webs especializadas en mercado y tasación de futbolistas, casos de Transfermarkt y Football Transfers. Así, la primera ha incrementado su valor en cuatro millones, pasando de los seis que le costó a los verdiblancos a los 10 marcados en la última revisión, que, eso sí, se remonta a final de marzo, por lo que en la próxima se producirá una nueva subida.
Más actualizada se encuentra la tasación de Football Transfers, pues la última estimación data del pasado mes de abril y el crecimiento de Johnny ha resultado imparable, hasta el punto de que, prácticamente, ha triplicado su valor desde su llegada al Benito Villamarín. De este modo, esta web ha elevado su valor hasta los 14 millones de euros, cuando en diciembre lo tasó en 3,2 millones y en enero, por el fichaje del Betis, en seis. Es decir, que según Football Transfer, su precio ha crecido ocho millones a partir de que aterrizó en La Palmera, lo que reamente es una barbaridad, pues supone dos millones por mes, reflejo del brillante rendimiento del de New Jersey.
Esto quiere decir que el Betis tiene garantizada una suculenta plusvalía en una futura venta, tanto en cuanto ya ha despertado el interés en el Viejo Continente. Consciente de que esto podría ocurrir, el club heliopolitano lo ha blindado con una cláusula de rescisión de 80 millones de euros, lo que le permitirá tener la sartén por el mango en una hipotética negociación.