Por fin, Martín Montoya encontró este pasado domingo la salida a un oscuro túnel por el que ha deambulado nueve largos meses. Mucho tiempo de trabajo en la sombra, en silencio, condenado a la instrascendencia. El final de esa larga travesía no fue una cama de algodón, pues el lateral del Real Betis notó su larga inactividad en los 55 minutos que Pellegrini le dio ante el Girona CF y tuvo que escuchar murmullos e incluso algún que otro pito desde el graderío del Benito Villamarín. Eso sí, los aplausos fueron mayoría en el momento de su cambio y, después del partido, el familiar vestuario bético le arropó y le dedicó numerosas muestras de cariño.
La lesión muscular de Youssouf Sabaly y los muchos minutos que acumula en sus piernas el polivalente Aitor Ruibal, titular en el choque intersemanal ante el PFC Ludogorets, facilitaron que Manuel Pellegrini le diese la titularidad a Montoya, a quien se vio con un lógico falto de ritmo que no todos supieron entender. Gustos al margen, quizás a los críticos le falta una buena parte de información referente a lo mal que lo ha pasado el barcelonés y lo mucho que sus compañeros le han visto sufrir. De ahí el apoyo generalizado.
"Qué bueno volver a verte sobre el césped", destacó el Betis en sus perfiles en redes sociales sobre la vuelta de Martín Montoya, a quien el bigoleador ante el Girona CF, el flamante internacional Borja Iglesias, le dedicó un "Eres un grande, Monti'. "Cuánto me alegro por ti, Montoya", publicó Rodri Sánchez, mientras que otro canterano como Juan Miranda resaltaba su esfuerzo: "Mucho trabajo detrás. Te lo mereces, amigo".
A las muestras de apoyo se unió su excompañero en el FC Barcelona y el Real Betis Cristian Tello, quien después de cinco años en Heliópolis ahora milita en las filas del Los Ángeles FC de la MLS estadounidense. El extremo de Sabadell recordó a su íntimo amigo que los sacrificios tienen recompensa: "Todo el trabajo y lo que se sufre fuera, por fin queda atrás".
Los últimos minutos en competición oficial de Martín Montoya fueron en Celtic Park de Glasgow (Escocia) en diciembre del año pasado, pero el lateral de Gavá (Barcelona) no jugaba en LaLiga desde el 31 de octubre de 2021, cuando fue titular contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Desde entonces ha vivido un calvario que comenzó el 4 de enero de este 2022, cuando fue operado de una lesión en su tobillo derecho.
Según el parte médico ofrecido por el Betis en su día, Montoya sufre "problemas crónicos de Haglund en el hueso calcáneo y calcificaciones en el tendón de Aquiles", una dolencia a la que se han unido otras de tobillo, además de haber pasado el covid. Siempre en la enfermería y lejos del olor a césped recién cortado. Con un papel tan secundario que le hizo cosechar críticas en redes sociales por no salir este verano, ya que mucho lo entendieron como una traba para la llegada del deseado Héctor Bellerín.
Para colmo, en la pasada pretemporada sufrió una inoportuna lesión muscular tras una fuerte entrada de un jugador del Marsella, se perdió lo que restaba de preparación estival y ni siquiera fue inscrito en la lista para la Fase de Grupos de la UEFA Europa League.
Sin embargo, Pellegrini, siempre esforzado en tener enchufada a la totalidad de su plantilla, recompensó a Montoya con su vuelta a los terrenos de juego el pasado domingo y le abre una puerta a entrar en su exitosa política de rotaciones para las cuatro competiciones de esta temporada. La lesión de Juanmi obligará a tirar del polivalente Aitor Ruibal como extremo en muchos momentos y Montoya podrá competir con Sabaly.