Marc Roca, el Betis y el inicio de una bonita amistad

Por mucho tiempo que pase, todo el mundo sabe que la cita pertenece a la mítica película Casablanca cuando escucha la voz de Rick Blaine dirigirse al capitán Renault diciéndole eso de "Presiento que éste es el principio de una hermosa amistad". Con esas diez palabras se pueden resumir los dos primeros meses de Marc Roca en el Real Betis, un club en el que ha caído de pie con la elegancia de Humphfrey Bogart. El mediocentro catalán está tan acoplado que da la sensación de llevar años jugando en un club al que ha llegado cedido por el Leeds United, en teoría sin opción de compra pero con mucho terreno andado en la práctica para poder confiar en que esta amistad sea prolífica y duradera.

Marc Roca está encantado con la manera en la que ha empezado su periplo en el Betis. Se siente importante a ojos del entrenador como Manuel Pellegrini, sabe hasta qué punto está valorado por los dirigentes del club heliopolitano y muestra gratitud por el caluroso recibimiento que le ha dado el beticismo. Además, en lo colectivo, el equipo ha arrancado con buena imagen y un digno balance de siete puntos de los primeros 12 posibles; y, en el plano individual, suma 311 de los 360 minutos, por lo que no se puede pedir más. Quedarse o no dependerá de la negociación de los clubes; pero el '21' no esconde que está "muy a gusto y muy feliz" en La Palmera.

"Ahora mismo tengo contrato con el Leeds (hasta 2026). Son los dos equipos quienes se tienen que poner de acuerdo, pero yo ahora mismo estoy a gusto y muy feliz", indicó en una entrevista a Radio Sevilla, tras ser preguntado por esa letra pequeña de su contrato de cesión. En principio, no hay una opción de compra como tal; pero sí hay un acuerdo cerrado para que el préstamo se prorrogue un año más si el cuadro inglés no logra ascender a la Premier League en esta 23/24. A partir de ahí, tanto si consiguen subir como si no, habría que negociar por separado para poder pensar en echar raíces en el Betis a largo plazo.

En la misma línea, en otra entrevista para Relevo, Marc Roca insistía en que su predisposición a seguir es máxima: "Estoy este año cedido, pero estoy muy a gusto y contento. Ya se verá. A ver cómo evoluciona todo en los próximos meses. Son cosas que hay que hablar, los dos clubes que tienen que ponerse de acuerdo y luego estoy yo. Me gusta vivir el día a día, estoy enfocado en el presente y con ganas de ayudar al equipo". "¿Si el Betis es lo que me esperaba? Es incluso mejor. Desde fuera no se ve lo grande que es. Al jugar en el estadio, con esta afición, se te ponen los vellos de punta. Vayas donde vayas hay béticos y gente que te anima", añadía sobre sus primeras sensaciones.

"Pellegrini es un líder nato, un líder puro. Manda desde la tranquilidad, desde el orden y desde la calma. Llevo muy poco tiempo aquí, pero en este poco tiempo ya he visto el gran entrenador que es", explica el de Vilafranca del Penedès, que se ofrece para jugar en cualquier puesto, ya sea como mediocentro de acompañamiento, como hasta ahora, o como pivote o incluso central, ante los escasos efectivos en la zaga tras la venta de Luiz Felipe: "Estoy para lo que el míster necesite y para ayudar al máximo. Soy jugador de club".

Por todo ello, por ese calor del técnico, de la afición y de los compañeros, su adaptación está siendo muchísimo más sencilla: "La energía que puedes recibir de ellos es enorme. Es una situación de satisfacción poder defender este escudo y a este club. También los compañeros y los trabajadores me lo están haciendo fácil desde que llegué, todos me ayudan desde el minuto cero. Esto se agradece mucho. Es un enorme honor que la afición coree mi nombre y apoye al equipo".

Además, el catalán explicó que ha ganado nueve kilos de músculo con respecto a lo que pesaba cuando se fue del RCD Espanyol al Bayern de Múnich y ha elogiado el plus que da Isco: "Es un jugador diferencial. Desde el primer día que llegó nos dimos cuenta de su talento y de su constancia en el día a día. Estamos súper felices de tenerle con nosotros". No sólo tuvo piropos para el malagueño, sino para todo el conjunto de una plantilla que considera "muy completa" y a la que ve capaz de aspirar a seguir subiendo peldaños: "Llevamos tres años en Europa League, pero ojalá podamos dar un pasito más".