El cada vez más posible adiós de Guardado, el futuro en el aire de Marc Roca (cedido sin opción de compra pactada con el Leeds) y las dilaciones en la renovación de Guido Rodríguez, que termina contrato ahora mismo el 30 de junio de 2024, dejaba completamente desguarnecida la 'sala de máquinas' del Real Betis, que sólo contaría seguro (y nada es seguro en el mundo actual del fútbol) con William Carvalho y Altimira. Por eso, no extraña el movimiento que habrían realizado los técnicos verdiblancos con Johnny Cardoso. Según avanzaron este miércoles los compañeros de 'Relevo' y han confirmado varios medios brasileños, ya hay un acuerdo total entre la entidad heliopolitana y el Internacional de Porto Alegre para el traspaso del pivote y mediocentro de 1,86 que, pese a renovar después de la ventana invernal de la 22/23 hasta 2026, no se quedará en Río Grande del Sur, aunque tampoco han subido las ofertas como pensaba el 'Colorado'.
De hecho, en el Beira-Rio rechazaron los seis millones de euros que estaban dispuestos a pagar Spezia y Galatasaray al entender que su canterano valía, al menos, diez, aunque nadie ha llegado a esas cifras, por lo que el reciente acercamiento desde La Palmera, donde se manejan informes muy positivos desde la etapa de Antonio Cordón, habría resultado definitivo. Ramón Planes, ahora al frente de la planificación de los hispalenses, no se arriesgará más en una demarcación en la que Johnny encaja perfectamente, al tratarse de un perfil muy físico, pero también notoriamente técnico. Y con una edad (22 años recién cumplidos) ideal para buscar una revalorización futura. En tierras suramericanas comienzan a conocerse detalles de la operación, aunque las fuentes discrepan acerca de los plazos para ver al internacional estadounidense con el escudo de las trece barras en el pecho.
Por lo que ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, si bien desde la planta noble del Benito Villamarín no ratifican aún la entente absoluta (sí un interés fuerte y la existencia de negociaciones), el Inter filtra que todo sigue adelante y que el centrocampista firmará un contrato por cinco temporadas con su nuevo equipo, que podría incorporarlo en enero si Guido se resiste a renovar y acepta alguna de las propuestas que le siguen llegando o de haber alguna lesión de por medio. Llegaría tras el final de la Série A en diciembre, aunque seguramente se tomaría unas semanas de vacaciones, un detalle que habría que limar para evitar la pérdida de ritmo y forma. Sea como fuere, la venta se cerrará, según 'UOL' y 'ESPN', en seis millones de euros, aunque otros medios hablan de siete. En cualquier caso, los bonus por rendimiento estarían incluidos en este montante.
También está cerrado que su actual propietario conservará un 20% de los derechos del futbolista, por lo que se beneficiaría de la quinta parte de cualquier venta futura, sin tener en cuenta plusvalías, pues el porcentaje afecta al global, no al posible beneficio obtenido por un Betis que, igualmente, tendría que desembolsar el 4,5% extra por el mecanismo de solidaridad de la Fifa, que se repartirían entre la principal institución de Porto Alegre, Avaí y Criciúma. Joao Lucas de Souza Cardoso tiene pasaporte estadounidense y es internacional absoluto con esa selección, ya que nació, por obligaciones laborales de su padre, en Denville (Nueva Jersey), aunque se crió en Brasil y ya adquirió esa nacionalidad por ser ambos progenitores naturales del gigante de Suramérica. Sin embargo, al menos uno de los abuelos maternos del mediocentro era italiano, por lo que estuvo en el verano de 2022 arreglando la documentación que le permitirá no ocupar plaza extracomunitaria en LaLiga, aunque el Betis espera, para entonces, haber liberado la de su compatriota Willian José.