Ha bajado un poco el altísimo nivel que estaba exhibiendo antes de marcharse a la Copa de África, apagando en parte la euforia desatada con su contratación. Que Manuel Pellegrini, desconocedor de su capacidad, lo dejara fuera en septiembre de la primera lista A para la UEFA pasó a ser una cuestión de estado por el excelente rendimiento del balear en LaLiga y la Copa del Rey. Poco a poco, el 'Ingeniero' fue confiando en Chadi Riad como compañero de Germán Pezzella en el eje de la defensa, desbancando al recambio extemporáneo del vendido Luiz Felipe y el lesionado de gravedad Marc Bartra, un Sokratis Papastathopoulos que ha ido entrando y saliendo de las alineaciones, aunque sin la regularidad del zurdo. Ahora, dos penaltis evitables contra Dinamo de Zagreb y Girona FC han señalado al internacional marroquí, que seguirá vistiendo de verdiblanco la próxima campaña salvo giro mayúsculo de los acontecimientos.
El Real Betis, de hecho, contactó antes de lo estipulado con el FC Barcelona para comunicar su intención de hacer efectiva la opción de compra recogida en su contrato de préstamo y estipulado en 2,7 millones de euros, más unas variables de rendimiento que podrían elevaron la suma hasta los 3,5. En principio, había dudas acerca de la existencia de una cláusula que convertía la posibilidad de quedarse al zaguero en una obligación, si bien fuentes de las negociación hablan de que la adquisición se activaba a los 25 encuentros, siempre y cuando el '28' disputase 45 minutos al menos en cada uno de ellos. De los 23 compromisos en los que ha participado hasta la fecha, solamente no contaría uno de ellos en el recuento (saltó 25 minutos en el Coliseum de Getafe), por lo que únicamente tendría que aparecer media parte o más en las ocho jornadas que restan. Con todo, no será necesario. Y el protagonista, encantado aquí con la ciudad, la entidad, el vestuario y las oportunidades.
Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, la decisión de retener a Chadi Riad es firme, de lo que están informadas todas las partes. A sus 20 años, se le considera una realidad más que una promesa, aparte de una oportunidad de mercado. Si no llega una oferta de dos dígitos por él, firmará un nuevo contrato por cinco temporadas aquí (hasta 2029), aunque el Barça podrá recuperarlo por siete millones de euros el verano siguiente, para lo que tendrá que ejercer su derecho antes del 31 de mayo de 2025. De todas formas, la irrupción del también canterano culé Pau Cubarsí habría hecho innecesario cualquier intento antes, que habría debido contar con el consentimiento bético. Ambas partes ven más factible el escenario de que siga fogueándose aquí y que se repartan en el futuro a partes iguales la tajada de una hipotética venta. Con todo, si los azulgranas lo repatrían el año que viene para revenderlo, el Betis conservaría un 30% de cualquier montante, aparte de una parte de los derechos de formación.