Fernando Mateos4 min lecturaPese a estar ya en la famosa regla del 1:1 marcada por LaLiga, el Real Betis se ha impuesto como prioridad mantener el ajustado equilibrio económico alcanzando para esta campaña y se ha visto obligado por ello a variar su plan inicial de cara al mercado de enero. En un principio, se pensó en acometer una pequeña revolución invernal con la llegada de un central, un extremo diestro y un mediocentro. Pero ante la situación financiera descrita, en la planta noble del Benito Villamarín entendieron que sólo se podría hacer un esfuerzo para traer a un pivote, habida cuenta de la necesidad numérica en dicha posición.
Como ha venido informado ESTADIO Deportivo, ese 'plan B' también se ha complicado debido al pobre rendimiento del equipo en la Conference League, donde se han dejado de ganar 1,2 millones de euros después de firmar una sola victoria, un empate y dos derrotas en cuatro partidos. Por ello, aunque ha vuelto a salir a la palestra el nombre de Enzo Le Fée, al que la Roma busca una cesión, todo está en el aire una vez comprobado que el gran deseado, que no es otro que Dani Ceballos, se ha convertido en un imposible dado su mayor protagonismo en el Real Madrid.
Mientras tanto, Manuel Pellegrini aprovechó el encuentro de este pasado miércoles ante el Sant Andreu en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey para llevar a cabo un fallido experimento en la zona ancha. Ante las lesiones de Marc Roca, Johnny Cardoso y William Carvalho, el 'Ingeniero' había apostado hasta ahora por los canteranos Mateo Flores y Guirao, así como por retrasar la posición de Lo Celso, para acompañar a Sergi Altimira, el único mediocentro sano de la plantilla. Pero en tierras catalanas, ante la necesidad de dar descanso al catalán, el chileno sorprendió al ubicar ahí a Ricardo Rodríguez.
Su justificación es que el internacional suizo ya ha actuado como centrocampista a lo largo de su carrera. Pero la realidad es que su físico está lejos de ser el más adecuado para esa posición, menos aún para un partido de ida y vuelta como el vivido en el Estadio Narcís Sala. De hecho, en la rueda de prensa previa al choque, el propio Pellegrini no escondió que el lateral zurdo no está dando el nivel esperado ni siquiera en su puesto natural. "Ni él ni nadie puede estar contento con su rendimiento", señaló.
Pese a ello, el preparador verdiblanco apostó por el ex del Torino, que firmó otro pobre partido. Llegó tarde con asiduidad y cometió continuas faltas, al tiempo que evidenció de nuevo que su forma física no es la ideal, como se demostró al verlo regresar al trote en la acción que acabó en el gol del empate. Sin duda, un 'recado' en toda regla para el director deportivo, Manu Fajardo, que pudo comprobar la falta de recursos existentes para hacer frente a las bajas.