Óscar Murillo5 min lectura"Después de algunos días de espera (dos semanas, concretamente), he empezado a entrenarme con ganas e ilusión de afrontar esta nueva etapa. Intentaré adaptarme lo antes posible para empezar a funcionar, a jugar y a disfrutar de nuevo. Todos los cambios traen cosas nuevas y son importantes", comenzaba diciendo Juanmi Jiménez en su entrevista de este miércoles con los medios oficiales del Real Betis, desde donde se ha marchado al Al-Riyadh saudí mediante una cesión remunerada (un millón de euros), volviendo en principio a Heliópolis el próximo verano, ya que renovó recientemente hasta 2026 y la entidad de Riad no cuenta con una opción de compra en el trato. Un curioso vídeo, con su canción como música de fondo y muchas referencias a la cultura española, le servía de bienvenida: "Soy el primero de esa nacionalidad que está aquí. Tengo ganas de acoplarme pronto a esta nueva cultura y este nuevo fútbol, de aportar y de ayudar. Ojalá que las cosas salgan bien".
Seguidamente, el de Coín se emocionó al escuchar mensajes de varios compañeros de la plantilla verdiblanca, añadiendo entre lágrimas que ha sido una decisión difícil, por mucho que económicamente (cobrará el doble, unos 3,5 millones de euros netos) le conviniese: "Nuestros caminos se separan temporalmente. En esto del fútbol, nunca se sabe. Por ahora, es así. He dejado claro lo feliz que he sido estos cuatro años en el Betis. Tanto yo como mi familia hemos vivido momentos mágicos dentro y fuera del campo, algo único que sólo se puede vivir en esta ciudad y en este club. Han sido temporadas inolvidables, tanto deportiva como personalmente. Hemos sido inmensamente felices en Sevilla. Coincidir con este grupo de jugadores ha sido algo inolvidable; a muchos me los llevo como grandísimos amigos, que es al final lo que el fútbol te deja, ese cariño. Ellos saben que me van a tener para lo que necesiten. No he podido despedirme en persona, pero dentro de un mes bajaré y pasaré por la ciudad deportiva para estar con ellos y darles un abrazo enorme".
Juanmi recuerda que han hecho "historia con el Betis, estando tres años seguidos en Europa", pero no puede evitar emocionarse: "Los 'hasta luego' también son difíciles. Las cosas en este club se viven de forma inmensamente superior a otros. Ojalá que nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Quiero desearles muchísima suerte. Están haciendo un grandísimo trabajo y seguro que al club le va a ir genial". Y él lo seguirá de cerca: "Cuando uno cambia de país, lo primero es localizar la forma de ver los partidos. Ya lo tengo controlado. Estuve viendo el del domingo. Es una pena que no se consiguiera la victoria pese a ser inmensamente superiores a un grandísimo equipo como el Atlético de Madrid. Desde aquí estaré apoyando a mis compañeros y amigos, pero seguro que les irá genial, como merecen".
Ahora, toca centrarse en la Saudí Pro League, porque el atacante, que portará el número 10, está convencido de que se tratará de "una experiencia nueva y bonita. La Liga está creciendo muchísimo, con mucha gente de Europa recalando aquí. Va a ser una aventura enriquecedora a todos los niveles", razón por la que insiste en que tiene "muchas ganas de aportar" su fútbol. "Esta semana he tenido la primera toma de contacto con los compañeros, que me han acogido genial, aunque Alin (Tosca) está siendo muy cercano, porque habla español, y eso se agradece", en alusión a su 'cicerone' en el Al-Riyadh, el central zurdo rumano que militó en las filas verdiblancas entre 2017 y 2019, con cesiones de por medio al Benevento y el PAOK, y que allí juega de lateral casi siempre.