Constancia de Jairo Morilla, pero nada sobre Álex Pérez

Como cualquier club profesional, el verdiblanco no es ajeno a la fuga de talentos, aunque ha logrado retener estos últimos meses a Yanis, Assane, Jesús Rodríguez o Manu González

Constancia de Jairo Morilla, pero nada sobre Álex Pérez
El zaguero de padre madrileño y madre mozambiqueña. - @aleex.peeerez
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura

Es parte del juego. Potenciar la cantera exige buscar chavales en todos los rincones no ya de España, sino de Europa y el resto del Mundo. Formarlos, apostar y, llegado el caso, enfrentarte a que otros peces mayores se hagan con tu presa. Por fortuna para el Real Betis y su director de fútbol formativo, Manuel Calzado, la mayoría se queda, agradece la confianza y, llegado el caso, renueva con la esperanza de ir escalando categorías hasta llegar al primer equipo, donde un tal Manuel Pellegrini, que ha entrenado a grandes clubes como Real Madrid o Manchester City, sigue tirando de los más jóvenes sin mirar el DNI. Se podría formar un once y un banquillo con todos a los que ha dado la oportunidad desde que aterrizó en Heliópolis, algunos, es cierto, de manera coyuntural, aunque otros como Rodri Sánchez, Assane Diao o Fran Vieites promocionaron para quedarse.

Un aliciente para que otros como el emergente extremo Jesús Rodríguez, el prometedor portero Manu González o el delantero Yanis Senhadji, todos ellos internacionales españoles y con ofertas muy interesantes de fuera, acabaran priorizando Los Bermejales. El catalán de orígenes argelinos, es cierto, buscará a sus 19 años algo más de rodaje en el CD Tenerife, habida cuenta de que las puertas del primer equipo están complicadas para las referencias ofensivas, aunque el dueño de sus derechos hasta 2028 se reserva siempre una opción de recompra por si un hipotético ascenso a Primera división de los isleños hiciera que el 50% del pase terminase siendo blanquiazul. Sin embargo, no todas las historias tienen final feliz, porque Jairo Morilla, un extremo de 15 años que deslumbró en el cadete A y llegó a estrenarse con el juvenil B, se ha dejado seducir por el Real Madrid.

Con contrato en vigor y recibiendo una remuneración del Real Betis en forma de beca anual (a diferencia de los chavales del Racing, que no cobraban nada, como se ha intentado hacer ver a Gonzalo Colsa, su director de cantera, tras las acusaciones en prensa de su máximo accionista), el atacante zurdo, capitán de la 'Rojita' sub 16, comunicaba esta semana por medio de sus representantes legales a Miguel Calzado que aceptaba la propuesta merengue y no renovará en Heliópolis, donde, lógicamente, intentarán recuperar a modo de compensación (que no en concepto de traspaso o cláusula) lo invertido en la formación del delantero sevillano, que llegó a prueba en edad prebenjamín y se asentó desde infantil en los escalafones inferiores de una entidad que, como en casos parecidos como el del sí retenido Tiago Polo, empezó a constatar los seguimientos tras destacar Jairo en un par de ediciones de LaLiga Promises.

Por el contrario, en el Real Betis no tienen constancia alguna de los movimientos del Inter de Milán para reclutar a Álex Pérez, por mucho que en Italia hayan trascendido reuniones de su agente, Albert Botines, con emisarios 'neroazzurri' en este sentido. Con contrato hasta 2025, el internacional español sub 18, de padre madrileño y madre mozambiqueña, llegó a hacer la pretemporada el verano pasado a las órdenes de Manuel Pellegrini, escaso de centrales en el primer 'stage'. De edad juvenil (18 recién cumplidos), llegó hace dos años del Rayo Vallecano y se hizo un hueco en el juvenil A, compitiendo con Álex Vergaz, Antonio Salguero y Marcos Solís, logrando participar en siete encuentros (un gol) a las órdenes de Alberto González en el Betis Deportivo. Aunque se habla de una renovación para que pueda ir cedido con opción de compra a tierras lombardas, no hay nada en marcha en estos momentos, entre otras cosas porque el zaguero ha acabado lesionado este curso. Más ruido que nueces, por tanto. Interés y nada más, sin oferta formal de ningún tipo.