Fernando Mateos4 min lecturaBendito problema, debe pensar Manuel Pellegrini cada vez que tiene que idear la fórmula para juntar sobre el campo a Giovani Lo Celso e Isco Alarcón. Pero lo cierto es que el técnico chileno no está dando con la tecla. Quedó refrendado en Valladolid, donde su equipo ofreció una discreta imagen, si bien el malagueño fue el mejor dentro de la mediocridad generalizada. En cambio, el argentino volvió a ser el perjudicado de esa conexión que de momento no cuaja, como ya ha quedado patente en otros partidos.
Desde que el de Arroyo de la Miel regresó de su lesión, los dos 'jugones' verdiblancos han coincidido 243 minutos sobre el terreno de juego. Un tiempo en el que Isco ha aprovechado para anotar dos goles, de penalti ante el Rayo Vallecano y de bella factura ante el Huesca en la Copa del Rey. Todo lo contrario que su compañero, que no sólo no ha visto portería ni ha firmado ninguna asistencia, sino que firmó en Pucela una decepcionante actuación que le llevó a ser sustituido en el minuto 75, sin ningún disparo entre los tres palos en su haber y con un 20% de pases fallados.
Además, se da la circunstancia de que en los tres choques de LaLiga en los que han coincidido, el conjunto verdiblanco no ha logrado la victoria. En la reaparición del ex del Real Madrid, ante el FC Barcelona, Lo Celso había abierto el marcador de penalti. Era su octavo tanto de la temporada y ahí paró su contador. Isco saltó al campo en el 76' y ambos estaban sobre la hierba cuando Assane Diao firmó el tanto del empate en la prolongación.
Luego llegó la importante victoria sobre el Villarreal, la única en las ocho últimas jornadas, con gol incluido del rosarino, pero en esa ocasión no jugaron juntos, pues fue el malagueño quien suplió a su compañero en el 74'. Así, fue ante el Rayo Vallecano, en la primera titularidad del ex del Valencia o el Málaga, cuando comenzó a percibirse que el internacional albiceleste no está cómodo en el costado diestro, donde el 'Ingeniero' lo ha recolocado, alejándolo del área para convertir a su otro 'crack' en el faro del equipo en la media punta.
En cuanto Isco salió del terreno de juego en el 66', ya con 1-1 en el marcador, el ex del Tottenham agarró el timón y ofreció su mejor versión de las últimas semanas, haciendo gala de su calidad y visión de juego para dibujar pases que sus compañeros no supieron aprovechar. Con el duelo copero ante el Barça en el horizonte y la visita del Alavés en LaLiga tres días después, Pellegrini deberá seguir dándole vueltas a ese bendito problema para que el que ha sido su jugador más determinante en el primer tramo del curso no se desenchufe.