Si la primera temporada de esta segunda etapa de Hummel como espónsor técnico del Real Betis casi todo fueron halagos para los diseños de la firma danesa, que ya vistió a los heliopolitanos entre 1987 y 1990, los detractores comenzaron a aparecer y se han fortalecido en la segunda de las, al menos, cinco campañas que se espera a los verdiblancos con los 'chevrones' en los hombros. En su momento, algunas críticas arreciaron por algo que puede que no sea directamente achacable a los de Aarhus, pues una de las bases del acuerdo, tras no renovar el contrato con Kappa, era recuperar el control de las tiendas físicas y el e-commerce. Así, muchos usuarios, sobre todo los no residentes en Sevilla, lamentaban que la colección que acompañaba a la equipación especial para la Supercopa de España y la Copa del Rey 22/23 sólo se pudiera comprar en los establecimientos oficiales, pero no vía internet.
Hace unos días se conoció un curioso diseño, conocido como 'Equality', con el que Hummel quiere homenajear su centenario de apoyo a la inclusión y la igualdad en el mundo del fútbol. Una camiseta multicolor que también lucirán otros clubes como el Everton, haciéndolo los hispalenses en los calentamientos de próximos encuentros. Ya a la venta, eran mayoría los béticos que censuraban que el marketing provoque que su equipo vaya a exhibir colores que distan mucho de los tradicionales, aunque otros reseñaban que, fuera de la primera vestimenta o de la segunda, la innovación debe ser la clave. Ahora, el perfil @MemoriadelBetis destacaba que ya estén disponibles las versiones de las casacas con manga larga, aunque el 'veranillo de San Miguel' esté alargando la etapa de altas temperaturas, provocando que se haya iniciado ya octubre por encima de los 30 grados a diario, a menudo más cerca de los 40.
Pues el frío no va a pillar desprevenidos ni a los daneses ni al Betis, aunque, en cambio, sigue habiendo bastante ruido, especialmente en las redes sociales, con defectos de fabricación que se repiten desde el curso pasado, como apuntan diferentes usuarios. Se trata de la poca fijación de los escudos, que ya no son bordados, sino impresos en relieve, y, como demuestran diferentes fotografías que circulan por internet, las esquinas se despegan continuamente. Una experiencia de compra insatisfactoria que bien haría en tener en cuenta la empresa textil, por mucho que un club con la proyección y repercusión del heliopolitano le asegure millones de ventas.