Óscar Murillo4 min lecturaJoaquín Caparrós, santo y seña del sevillismo, 'Banquillo de oro' de la entidad por su trayectoria en blanquirrojo, ha amenazado durante unas horas la 'entente cordiale' que se vive en los últimos años entre Real Betis y Sevilla FC. Las dos entidades más señeras de la ciudad ya estuvieron muy cerca de romper relaciones por culpa de una salida de tono de Monchi en el palco del Benito Villamarín tras el primer El Gran Derbi de la 22/23, lo que llevó a la institución verdiblanca a expulsarle de manera expeditiva del césped cuando celebraba un empate postrero con los hinchas nervionenses aún en la 'jaula' y a declararle 'persona non grata' en La Palmera. En ese momento, el que era vicepresidente de los visitantes, José María del Nido Carrasco, que luego acabó a las malas con el isleño y obligándose a pagar su cláusula de rescisión para firmar por el Aston Villa, le defendió a ultranza.
Para los que se echan las manos a la cabeza en Heliópolis por la denuncia bética por las banderas que exhibieron este 6 de octubre de 2024 los jugadores de García Pimienta en los festejos, aquel 7 de noviembre de 2022 hubo otra en sentido contrario por el tifo que lució el Gol Sur. 'Nihil novum sub sole'. Y, para sorpresa de nadie, Joaquín Caparrós reaparecía esta semana en escena aprovechando la derrota del eterno rival en la Conference League ante el Legia de Varsovia para hacer lo que mejor sabe, una vez que está virtualmente retirado tras su experiencia como seleccionador de Armenia: 'calentar' el partido de los partidos. Su alusión a lo difícil que resulta ganar un título europeo, presumiendo de los ocho que rellenan las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán, fue la antesala de unos saltos eufóricos con los hinchas sevillistas antes del duelo cainita y a su gesto antideportivo a la finalización.
Según desvelaba Radio Sevilla, el utrerano tuvo un intercambio acalorado de palabras con Ángel Haro, que le reprochó que gritara al villaverdero y a otros consejeros 'otro año igual, otro año igual' cuando se retiraban al antepalco. El dirigente verdiblanco, separado por otras personas presentes en el lugar, entendía que ése no era el lugar para semejante provocación, en lo que ha coincidido con su ya homólogo nervionense, José María del Nido Carrasco, que le ha presentado en privado sus disculpas, según el querido Eduardo Florido en 'Diario de Sevilla', que han sido aceptadas. El sucesor de José Castro le ha hecho ver a su igual en el otro club que entendía su malestar por un comentario impropio de un lugar protocolario como el palco, explicación que es de suponer que también habrá trasladado al 'infractor', invitado de honor, que se sentó junto a los responsables de la cantera local Agustín López y Pablo Blanco.