El golazo de Marcus Rashford desde la frontal, poniéndola en el palo contrario con el exterior de su bota derecha, fue un jarro de agua fría para profesionales, directivos y aficionados del Real Betis, que ya intuían por entonces, con un peligroso intercambio de golpes, que la remontaba iba a ser una utopía. El siguiente paso, lógico por otra parte, fue la decepción, la relajación involuntaria, la resignación. Pero no de la afición. Una multitud que rompió en aplausos y cánticos de ánimo para su equipo, consciente del esfuerzo para compensar una mala segunda parte en Old Trafford ante un rival en estos momentos un escalón (si no varios) por encima, con un poderío enorme y un jugador, Antony, autor de un golazo para el 2-1 allí, que vale solo todo el presupuesto heliopolitano para la 22/23.
Un día para olvidar o para recordar, según se mire. Porque fue un récord agridulce en el Benito Villamarín, que superó el mayor registro europeo hasta el momento, los 52.472 espectadores que se dieron cita en el Betis-Roma de la Fase de Grupos de la presente edición de la Europa League. De hecho, el listón global del actual curso estaba en 54.034, los que se reunieron para presenciar el derbi ante el Sevilla FC del 6 de noviembre del año pasado, mientras que ante el United, aprovechando que la activación de abonos se realizó en su mayoría antes de conocer el varapalo de la ida en tierras inglesas, comparecieron 54.643 valientes que no dejaron de apretar y de alentar, sin marcharse a casa cabizbajos y hundidos, sino orgullosos de unos profesionales que no se esconden ni se rinden.
Con el aforo total reducido a algo más de 59.000 personas (59.378) tras la construcción de los últimos palcos VIP, el porcentaje de ocupación es elevadísimo. Con todo, aún queda mucho para superar los 57.123 espectadores que presenciaron la ida de las semifinales de la Copa del Rey 18/19 ante el Valencia, seguidos por los 55.588 del derbi ante el eterno rival de la 17/18. Seguro que, a este ritmo, habrá más oportunidades de seguir llamando a las masas para que acompañen al Real Betis en compromisos importantes, dado el crecimiento sostenido que está experimentando una entidad camino de convertirse en un fijo en competiciones europeas, incluso aspirando a cotas mayores, y cada vez más respetado por todos.
Los momentos más notorios del encuentro de vuelta de los octavos de final de la Europa League.