"Hola, béticos. Soy Nabil Fekir y estoy muy contento de volver. Hasta luego". Conciso pero cautivador. Con estas tres breves frases, con un característico acento a medio camino entre el francés y un español con claro deje andaluz, el genio ha ilusionado a todos los estamentos del Real Betis y del fútbol en general, que ansiaban su regreso a los terrenos de juego. El equipo verdiblanco se ha despojado del traje de la irregularidad, ha renunciado a su condición de 'Rey del empate', ha ascendido hasta la sexta plaza y ya suma siete jornadas ligueras sin perder, con cuatro triunfos consecutivos entre las tres competiciones. Todo ello está muy bien, obviamente; pero no es comparable a la alegría de ver saltar al campo al '8' del Betis. Y eso que salió en lugar de Isco Alarcón. El día que jueguen juntos... se cae la grada. Y ese día puede llegar en El Gran Derbi del próximo domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán y ante un Sevilla FC que tampoco despega con Diego Alonso.
"Se me pone la piel de gallina. Estoy muy agradecido con todo el apoyo y el cariño. Quiero agradecer también al cuerpo técnico y a los médicos, porque han sido unos meses muy difíciles. Es normal, por esa lesión, pero hemos trabajado juntos para llegar a ese momento", comentaba también el jugador francés en zona mixta. Ya con el Betis-Mallorca sentenciado, Fekir saltó al campo en el minuto 87 poniendo así fin a una baja de ocho meses y diez días por una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Su último partido fue el 24 de febrero, ante el Elche CF. Y se ha hecho interminable. Se le ha echado mucho de menos. A los futbolistas especiales siempre se les añora.
LaLiga le dio la bienvenida con honores: "Vuelve Fekir, sonríe el fútbol". Incluso los rivales se alegraban de tenerle de vuelta y le felicitaban. Verle enfundarse de nuevo las trece barras fue, sin duda, una de las imágenes de la jornada 12 en LaLiga EA Sports. No hay mejor prueba de la enorme repercusión que tuvo la vuelta del campeón del mundo que un vídeo de algo más de un minuto con el que los medios del club heliopolitano resumieron cómo fueron esos últimos instantes previos al esperadísimo regreso.
Fekir recibió una atronadora ovación cuando, simplemente, había saltado del banquillo para comenzar a calentar en el minuto 69. Además, escuchó de manera incesante cánticos y gritos de ánimo en los 18' que estuvo realizando ejercicios en la banda. El partido había pasado a un segundo plano. El Benito Villamarín sólo tenía ojos para su genio. Sólo así se explica el estruendo, parecido o incluso superior al de un gol, cuando Manuel Pellegrini alzó su brazo y le llamó para entrar al campo. No había dado tiempo a que bajaran el nivel de decibelios cuando la intensidad del ruido volvió a subir mientras Isco le colocaba el brazalete de capitán y le chocaba la mano, simbolizando el final de la pesadilla y el inicio de un nuevo sueño.
Manuel Pellegrini tiene un Plan. Sí, otro plan; pero esta vez con Fekir. "Me alegro mucho por Nabil, porque ha estado fuera un tiempo muy largo y es un jugador muy importante para nosotros y para el equipo. Estábamos todos muy contentos de verle nuevamente en el campo, volviendo de una lesión y con el alta médica. Puede ser que, buscando la parte futbolística, tenemos que ir poniéndole de a poco. No está para empezar ni para jugar un partido completo, pero estos minutos le vienen bien y después viene un parón".
"A Fekir le vamos a ir integrando en la medida que se vaya sintiendo cómodo. Fue una lesión muy importante y se nota que no está para jugar noventa minutos. El derbi lo jugaremos con los jugadores que están en las mejores condiciones", explicó el técnico del Betis en la rueda de prensa posterior al triunfo ante el Mallorca, avisando de que el regreso del '8' será gradual e irá subiendo a partir del parón de la ventana de noviembre, posterior al duelo con el Sevilla FC.
Isco Alarcón ha heredado la corona durante la larga ausencia de Fekir, pero el malagueño tampoco dejaba pasar la ocasión de relatar todo lo vivido este pasado sábado y felicitar a su compañero, con el que está deseando juntarse sobre el césped y liarla. "Ojalá que podamos jugar juntos. He visto a Nabil entrenándose mañana, tarde y noche. Es una lesión muy dura. Estoy muy contento de su regreso. Todos sabemos de su calidad y de su nivel, así que su vuelta es importante porque va a ayudar mucho al equipo. Los vamos a necesitar a todos", dijo el '22' tras recoger su octavo MVP en 12 jornadas de LaLiga, un logró que inmortalizó, precisamente, con la camiseta de Fekir con el '8'. ¡Vaya dos!