El Betis despidió por todo lo alto a Andrés Guardado en un acto muy emotivo y lleno de sorpresas en el que el azteca estuvo rodeado de todos los estamentos del club y quedó claro que su marcha al Club León de México no es un adiós, sino un hasta luego. No en vano, el club le dejó las puertas abiertas para que vuelva una vez que cuelgue las botas para formar parte de la estructura de la entidad.
Así lo expresó el presidente, Ángel Haro, que tomó la palabra en primer lugar y que resaltó el compromiso del futbolista mexicano. "No es normal estar casi siete años en el mismo equipo en el fútbol de hoy. Has hecho muy felices a los béticos y has sido el embajador del Betis en muchos lugares. Te vas para acabar la carrera en tu país, pero seguro que volverás al Betis. Tendrás siempre las puertas abiertas para volver cuando quieras, porque nos aportará tu experiencia en el fútbol", explicó el mandatario, cuyo guante recogió el 'Principito', que no dudó una y otra vez en ofrecer sus servicios en el Benito Villamarín con el buen humor que le caracteriza.
"Muchas gracias por la confianza depositada en mí y por ponérmelo siempre fácil para renovar aunque yo lo haya puesto difícil. Ten por seguro que voy a regresar, nuestros caminos se van a volver a encontrar", respondió Guardado antes de que se emitiera un vídeo con sus mejores momentos y que tomara la palabra Joaquín Sánchez.
"Se va un tío grande, siempre con una sonrisa en todo momento, lo vamos a echar mucho de menos", señaló el portuense, al que Guardado contestó con cariño y recordó que en sus primeros días se sentó en el autobús con él y lo desplumaron en una partida de póker. "Una de las cosas que me atraía del Betis era jugar y conocer a Joaquín. Me hacía ilusión convivir con él, pero me birló 3.000 euros a las cartas", bromeó el mexicano, que disfrutó de un vídeo con sus mejores momentos y acto seguido cedió el brazalete a Fekir.
"Es un orgullo haber jugado con Andrés. Se va una leyenda. He aprendido mucho de él", señaló el galo. "El honor ha sido mío, que no todos los días se juega con un campeón del mundo", replicó el homenajeado. También tuvo palabras para él Pezzella, del que Guardado aseguró que le gustan mucho sus asados y que será un gran capitán, pero más "serio" que Joaquín y que él.
Después llegó el momento de personajes ilustres del fútbol español, como el presidente de la LFP, Javier Tebas, que le agradeció lo mucho que ha aportado al fútbol patrio, o Iker Casillas, que dieron paso a su gran amigo Canales, que le espera "con los brazos abiertos" en la liga mexicana. "Aquí voy a estar para lo que necesites. Has dejado un gran legado en el Betis. Espero que no nos des muchas patadas aquí", dijo el cántabro. Guardado lo tiene claro: "Lo voy a calentar bien".
Por último, habló Pellegrini, que destacó su carisma e importancia en el vestuario, a la par que le deseó lo mejor. "Ha hecho los méritos suficientes para tener las puertas abiertas en el Betis. Me alegro que le haya salido esta oportunidad de seguir dos años y medio jugando", indicó el chileno, que tuvo una repuesta ocurre de Guardado: "Hemos tenido nuestros más y nuestro menos y cuando lo arreglamos le dije que el hecho de estar bien no quiere decir que no te vaya a fastidiar", indicó entre risas Guardado, que dio un discurso de despedida para concluir el acto en el que no pudo esconder la emoción y agradeció a todos el cariño y el respaldo que le han brindado, tanto al club como a su familia. Lo dijo Joaquín: "Se va un grande"