José Manuel Álvarez, jefe de los servicios médicos del Real Betis, atendía este lunes a la radio oficial del club para repasar el estado de la enfermería verdiblanca, especialmente los últimos casos, pues ya ha trascendido que no se forzará el retorno este curso de Marc Bartra, aquejado de una grave dolencia en el tendón de Aquiles desde hace siete meses, ni 'Chimy' Ávila, que ya se ejercita después de una lesión miotendinosa proximal en el isquiotibial izquierdo, pero con el que no se asumirán riesgos. Las molestias en el mismo músculo, pero de la pierna derecha, de Héctor Bellerín, así como la contusión que impidió a Assane Diao viajar a Pamplona no revisten gravedad, por lo que acapara la atención el estado de Cédric Bakambu, Germán Pezzella, Juan Mirada e Isco Alarcón. Por orden de importancia, ya que el congoleño ni siquiera comenzará la próxima temporada con sus compañeros.
"Definitivamente, en consenso con nuestro equipo de traumatología y el propio jugador, hemos decidido pasar por el quirófano para corregir la lesión en el tendón del recto anterior. Este martes será operado. Por las características de la afección, le dejamos una semana en 'stand-by' para repetirle las pruebas complementarias y confirmarlo todo. Pero es delantero y se trata de su pierna dominante, por lo que hay que repararla quirúrgicamente; con el tratamiento conservador podría haberse recuperado igualmente, pero la intervención nos dejará en el futuro una cicatriz mucho mejor. No me gustan los pronósticos, porque en medicina y más en fútbol nunca son ciertos. Tenemos un precedente, por desgracia, con Youssouf Sabaly. Siendo sensatos, estamos hablando de 4-5 meses. Puede ir el proceso mejor y ganar algún tiempo, pero hasta que no entremos en el quirófano y veamos todo, no sabremos, porque hay matices que pueden ajustar los plazos y procesos", asegura el galeno.
Bakambu, por tanto, no volverá, como muy pronto, hasta mediados de septiembre, aunque su convalecencia podría alargarse hasta el mes de octubre mientras adquiere de nuevo el tono físico y el ritmo de competición. Como contraste, Álvarez restó trascendencia a los inconvenientes de Pezzella, Isco y Miranda, que deben estar listos el próximo domingo (21:00 horas) frente a la UD Almería: "Lo de Germán (como aclaró luego Manuel Pellegrini, lleva arrastrando un asunto de ciática) no es nada importante, por suerte. Fue una sobrecarga a lo largo del partido y quisimos evitar riesgos, porque estaba más o menos controlado, por lo que pudimos preservarlo. A Juan le pusimos sobre el terreno del juego cinco grapas. Sangraba bastante, pero lo contuvimos. Se encuentra bien, aunque con un poco de dolor de cabeza. Luego, la anécdota del gorro de natación, que es mucho más cómodo e higiénico que los vendajes que usábamos antes. Llevamos siempre un par de ellos por si acaso".
Por último, el doctor bético confirma que la semana extra de descanso para el costasoleño, que vio la décima amarilla de la temporada ante el Sevilla FC y fue baja por acumulación de amonestaciones contra el CA Osasuna, le ha venido de perlas: "Sabemos que viene de una lesión importante. Tras ella, compitió bien y muchos minutos. En el derbi tuvo un traumatismo en el muslo que le generó el típico bocadillo, como solemos llamarlo. Esta semana, por no tener que jugar, le sometimos a un control de cargas no tan generalizado con el grupo porque estaba sancionado, por lo que llegará, si no hay inconvenientes, al fin de semana".